Madrid, 13 sep (EFE).- El presidente de la Asociación para la colaboración con los trabajadores de Sintel, Adolfo Jiménez, dijo hoy que el Gobierno se comprometió a no dejar a los trabajadores a su suerte y "cree" que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero "será capaz de cumplir sus compromisos".

En declaraciones a EFE, Jiménez confirmó que la segunda fase de las negociaciones con el Ministerio de Trabajo, cuyo inicio estaba previsto para mañana, se trasladará a la semana próxima "por cuestiones de agenda".

La primera fase, según Jiménez, fue más "pesada" porque hubo que establecer la situación real (parados, incapacitados, u otros casos) de los más de 1.700 trabajadores afectados tras la quiebra de la compañía.

En la reunión que mantendrán representantes de SINTEL y del Ministerio la semana que viene se concretará el paquete de medidas sociales, así como las indemnizaciones (20 días por año) y los planes de pensiones que los trabajadores consideran "les robaron", valorados en unos 2.000 millones de pesetas (en torno a 12 millones de euros).

Jiménez dijo que, entre los asuntos que se pondrán sobre la mesa destaca que no se completó la póliza de jubilaciones de 470 trabajadores que tenían entonces más de cincuenta años y que "se ha quedado sin resolver"

Además, Telefónica "máximo responsable" tenía que haber recolocado en "puestos fijos y estables" a los trabajadores en sus provincias respectivas, acuerdo que ahora los trabajadores volverán a reivindicar, "aunque el trabajo sea en otra localidad".

Jiménez subrayó que "no pedimos nada" y aseguró que todo el dinero que obtengan de Telefónica servirá para "autofinanciar" el Plan Social que se apruebe con el Gobierno.

Señaló que, en 2001, cuando quebró la empresa y los empleados de Sintel se instalaron en el Paseo de la Castellana de Madrid, en el campamento denominado "de la Esperanza" -en el que estuvieron 187 días-, José Luis Rodríguez Zapatero se solidarizó con los trabajadores y se comprometió a no abandonarles.