El secretario general de CCOO Ignacio Fernández Toxo, ha afirmado este jueves que Coca-Cola no podrá puentear a los sindicatos en la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por Coca-Cola Iberian Partners, que contempla el despido de 1.193 trabajadores y el cierre de cuatro plantas.

En declaraciones a los medios después de intervenir en las jornadas sobre el futuro de Europa del instituto Berggruen, Toxo ha recordado que los trabajadores están sindicados.

Además, ha subrayado que la empresa busca un vaciado de las plantas que tiene decidido cerrar, pero ha afirmado que 'sigue habiendo un problema muy serio, porque es imposible cerrar alguna de ellas'.

Así, ha asegurado que hubiese sido mejor iniciar una negociación para definir un proyecto industrial que permitiera salvar el tejido y el máximo número de empleos posibles.

Por su parte, el sindicato Fitag-UGT ha rechazado el 'fondo y la forma' de cómo Coca-Cola Iberian Partners ha informado esta tarde de la oferta de adhesión voluntaria a los trabajadores, 'saltándose la interlocución sindical', que de no cumplir sus expectativas respecto a traslados, prejubilaciones y bajas incentivadas significará la ejecución forzosa del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), según informa en un comunicado.

UGT ha recordado que esta mañana se ha celebrado una reunión en la Inspección de Trabajo, con presencia de representantes de la empresa, y éstos no se han referido en ningún momento al contenido de la comunicado que se ha dirigido hoy a la plantilla.

Para el sindicato esta forma de actuar demuestra 'el desprecio de Coca-Cola Iberian Partners no sólo por los interlocutores sociales, sino también gubernamentales, como la Inspección de Trabajo'. 'Esperamos que ésta tome nota de la actuación de la empresa y proceda como corresponde en estos casos, en los que una llamada de atención no es suficiente', han indicado. De esta forma, UGT ha emplazado a Coca-Cola España a que 'tome cartas en el asunto y llame a la cordura' a la dirección de la embotelladora a fin de que propicie un acuerdo negociado y no siga dañando a la marca en España.

Por último, el sindicato recalca que Coca-Cola no puede permitirse, de cara a la opinión pública, sacar adelante tal reestructuración de la embotelladora sin haber pactado antes con los representantes legales de los trabajadores.