Toshiba anunció el jueves que planea reducir costes por 2.520 millones de euros el próximo año fiscal mediante una reducción del gasto de capital y de trabajadores contratados, tras advertir que se encamina a su peor pérdida anual.

El segundo mayor fabricante mundial de memorias NAND, junto al líder de la industria Samsung Electronics, luchan contra una desaceleración que ya dura casi dos años, causada por un exceso crónico en la oferta y una demanda débil de cámaras digitales y otros aparatos electrónicos.

Los fabricantes de semiconductores han recortado la producción para resucitar los precios, pero la anémica demanda ha limitado los aumentos de precios y forzado a algunas firmas a buscar apoyo del Gobierno.

Toshiba dijo que recortará los gastos de capital a la mitad en el año fiscal que empieza en abril, mediante el retraso de la construcción de dos nuevas plantas de chips de memoria flash y la desaceleración de otros proyectos.

Además eliminará 4.500 puestos de trabajo pero volverá a contratar a 500 personas como empleados de su división de plantas eléctricas y elevadores, que solía dar ganancias.

Los analistas advirtieron que más recortes de personal y gastos podrían limitar el crecimiento futuro y la participación de mercado.

"Sólo una reestructuración no ayudará a las compañías en las condiciones económicas actuales", señaló Masaru Hamasaki, estratega senior de Toyota Asset Management.

"Si las compañías recortan empleos o reducen el gasto de capital sobre la base de su nivel de ganancias actual, se arriesgan a disminuir su capacidad de negocios", advirtió.

Toshiba ha transformado sus operaciones en años recientes, destinando recursos para centrarse en los chips NAND de memorias flash, que se usan en dispositivos de música digital, como el iPod de Apple o en teléfonos móviles.

El mercado global de memorias flash se contrajo un tercio en el último trimestre respecto al mismo período del año anterior, según la firma de investigaciones iSuppli.

El grupo de electrónica recibe simultáneamente los golpes de la recesión global, la firmeza del yen y la depresión del sector de los chips, dijo Fumio Muraoka, viceconsejero delegado de la firma, en una conferencia de prensa.

La empresa anunció números rojos en el tercer trimestre fiscal y además advirtió que espera cerrar en negativo el ejercicio fiscal, lo que significará la primera pérdida anual del grupo en 7 años.

Toshiba dijo que en el tercer trimestre tuvo una pérdida operativa de 158.800 millones de yenes (1.350 millones ?).

Asimismo, señaló que en el conjunto del año (que cerrará en el mes de marzo) podría incurrir en una pérdida de 280.000 millones de yenes, frente a una previsión anterior de un beneficio de 150.000 millones.

Los 16 analistas consultados por Reuters esperan una pérdida operativa anual de 67.500 millones de yenes.

SOMBRAS DEL SECTOR DE LOS CHIPS

Su rival local NEC Electronics, que fabrica chips para la consola Wii de Nintendo y para los coches de lujo Lexus de Toyota Motor, también anunció una pérdida neta por cuarto año consecutivo.

El deterioro de la economía aplastó las perspectivas de una recuperación de la filial en reestructuración del fabricante de electrónica, NEC.

Ahora espera una pérdida operacional de 55.000 millones de yenes en el año que finaliza en marzo, frente a una previsión anterior de un beneficio de 1.000 millones de yenes, en medio de una caída de las ventas de coches, televisores de pantalla de cristal líquido, teléfonos móviles y otros productos.

NEC Electronics, que presentó una pérdida operacional trimestral de 16.200 millones de yenes, informó que recortará costes por 680 millones de euros durante dos años, eliminando 1.200 empleos.