La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, ha declarado hoy que se registra una "tímida" recuperación de la economía global con "nubes oscuras" en el horizonte, por lo que ha reiterado la importancia del reforzar los recursos de la institución y aumentar la supervisión internacional.

En una rueda de prensa en la apertura de los encuentros de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial (BM) en Washington, Lagarde ha advertido sobre la "fragilidad" económica internacional.

"Sopla un viento de primavera pero en el horizonte hay nubes oscuras", ha agregado.

Ha señalado a Europa como el epicentro de las "renovadas tensiones financieras", pero también como ejemplo de la toma de decisiones coordinadas, entre ellas la inyección de liquidez del Banco Central Europeo y la consolidación del "cortafuegos" financiero.

"Mi mensaje para Europa es aplicar las reformas y profundizar la integración", ha dicho Lagarde, quien ha destacado los "serios" esfuerzos de las autoridades españolas.

El principal riesgo observado por el FMI en sus últimas "Perspectivas Económicas Globales" es la debilidad del sistema bancario europeo y su exigencia de recapitalización, que puede lastrar el ya anémico crecimiento en la zona euro.

Por ello, Lagarde se ha sumado a varios altos funcionarios del Fondo quienes han alentado estos días a las autoridades europeas a utilizar recursos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera y el Mecanismo de Estabilidad Europeo para apoyar los bancos de la eurozona.

Asimismo, ha recordado que los países emergentes también deben actuar por su parte "impulsando el crecimiento doméstico, prestando atención a los flujos de capital, y aceptando la evolución de las monedas".

En este sentido, ha elogiado de nuevo el anuncio la semana pasada de Pekín de ampliar la banda de flotación del yuan.

"No es un paso pequeño, es importante, pero espero que no sea el último, que se vaya paso a paso hacia la internacionalización de la economía es lo deseable", ha apuntado.

Por otro lado, Lagarde ha reincidido en la importancia de crear un "colchón de recursos adicionales" en el FMI y se mostró convencida que al término de la reunión de líderes económicos mundiales habrán incrementado "nuestros recursos significativamente".

Por el momento, el Fondo ha logrado el compromiso de 320.000 millones de dólares extras, gracias a las aportaciones de Japón, Suiza, Europa, Dinamarca, Suecia y Noruega.

Lagarde ha adelantado que más contribuciones se están preparando por parte de otros países y que espera que sean anunciadas a lo largo de la reunión que comenzó hoy y que se prolongará hasta el sábado.

Pese a estas promesas preliminares, el FMI aún se encuentra a la espera del respaldo de las principales economías emergentes, como Brasil, Rusia o China, para apuntalar el "círculo de protección" internacional.

Estos países, con tasas de crecimiento muy por encima de las de las economías avanzadas, han condicionado sus nuevas aportaciones a una reestructuración en los organismos internacionales para tener más poder de decisión.

Asimismo, la también ex ministra de Finanzas de Francia ha instado a Estados Unidos, mayor contribuyente del Fondo, a ejercer y "demostrar" su rol de "líder mundial" con un aporte adicional.

Por ahora, Washington ha rechazado esta proposición con el argumento de que Europa tiene recursos suficientes para hacer frente a la situación.

Y ha subrayado que ha abierto otros mecanismos de apoyo como el "swap" en dólares (intercambio de divisas) para proveer "acceso sin límite" a dólares, habilitado por la Reserva Federal de EEUU.

Durante las reuniones de primavera del FMI y el BM, también tendrá lugar un encuentro de ministros del G-20, en la que prepararán la agenda de la próxima cumbre presidencial a celebrar en México en el mes de junio.