Un poderoso ciclón azotó el martes el centro de Vietnam, causando la muerte de 32 personas e inundando pueblos y ciudades en la costa del país tras haber dejado un rastro de destrucción en Filipinas.

El número de muertos del tifón Ketsana en Filipinas subió a 246, mientras que el coste económico se sitúa en casi 100 millones de dólares (68,6 millones de euros), según las autoridades. El país se prepara además para otra tormenta que podría llegar esta misma semana.

Truong Ngoc Nhi, vicepresidente del Comité del Pueblo de la provincia vietnamita de Quang Ngai, dijo en la televisión estatal que el tifón es el peor en más de tres décadas.

Muchas zonas del centro de Vietnam están inundadas, entre ellas parte de la ciudad portuaria de Da Nang, según las imágenes de la estatal Vietnam Television (VTV). Muchos hogares resultaron dañados y líneas telefónicas, cortadas.

Al menos 32 personas murieron en siete provincias costeras y de las tierras altas en el centro del país, dijo VTV. Unas 170.000 personas fueron evacuadas antes de que el tifón alcanzara tierra, tras pasar por Filipinas el fin de semana.

La aerolínea nacional Vietnam Airlines canceló todos los vuelos a Danang, y se cerraron los colegios en la zona. La compañía dijo que reanudará los vuelos el miércoles.

NUEVA TORMENTA EN FILIPINAS

Mientras, el pronóstico del tiempo anunciaba para el jueves la llegada a aguas filipinas de una nueva tormenta que se está formando en el océano Pacífico. Podría tocar tierra en la isla de Luzon, en el norte del archipiélago y el mismo lugar donde el sábado golpeó el tifón Ketsana.

En apenas 24 horas, Ketsana derramó sobre Manila y sus alrededores más agua de la que cae de media en un mes. Alrededor del 80 por ciento de la ciudad de 15 millones de habitantes, resultó inundada con las precipitaciones.

El Gobierno filipino ha sido muy criticado por su respuesta a la crisis, que muchos han considerado inadecuada y tardía.

Las autoridades calculan que los daños causados por la tormenta son hasta el momento de unos de 4.690 millones de pesos (unos 70 millones de euros). Más de 1,9 millones de personas se han visto afectadas y 375.000 han abandonado sus hogares para refugiarse en centros de evacuados.

La cifra de muertos podría aumentar cuando lleguen los informes de daños en zonas remotas, según las autoridades.

"En cuanto a víctimas mortales, el aumento no será muy grande, pero las cifras de daños podrían incrementarse", dijo el martes el ministro de Defensa, Gilbert Teodoro, en una rueda de prensa.

La presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, ha definido el tifón como "un suceso extremo que ha tensado nuestra capacidad de respuesta al límite".

Según los analistas, la reputación de Arroyo, que ha sido acusada de corrupción y fraude electoral, ha salido perjudicada de este asunto, y podría afectar las perspectivas del candidato de su Gobierno para las presidenciales de mayo de 2010.