La bolsa española concluyó otra semana más con ganancias, en esta ocasión logró "in extremis" una subida del 0,85 por ciento, por la bajada de la tasa de paro en Estados Unidos (EEUU) en julio.

El avance del mercado nacional, el cuarto semanal consecutivo, fruto de la subida del viernes, fue inferior al de las mayores plazas europeas, que ganaron entre el 4 por ciento de Milán y del 2,4 por ciento de Fráncfort.

Hasta la publicación de los datos de empleo estadounidenses, el mercado nacional se debatía entre dos tentaciones: superar los máximos anuales o abandonarse a la tentación, es decir, a recoger beneficios para pasar un cómodo verano.

El principio de este período estuvo dominado por la aspiración primera, pues las condiciones favorables así lo determinaban: aumentaba la actividad industrial en la zona euro y en Estados Unidos, donde estaba a punto de abandonar la contracción, y se publicaban resultados empresariales prometedores (HSBC o Barclays).

La bolsa lograba un máximo anual el lunes al superar el nivel de 10.900 puntos. También el final de la semana fue endulzado por estas ganas, estimuladas por la caída de la tasa de paro estadounidense en julio, del 9,5 al 9,4 por ciento.

La "escasa" destrucción de empleo asociada, 247.000 puestos de trabajo, cuando se esperaban cerca de 100.000 más, también llevó a las plazas europeas y a los mercados estadounidenses a los máximos del ejercicio.

Estas estadísticas hicieron pensar a los inversores que la salida de la crisis de la mayor economía del mundo se aproxima, lo que se reflejará en una mejora de los datos macroeconómicos y en resultados empresariales crecientes, por lo que aceptaron la tentación y continuaron con su apuesta, con el resultado de otro máximo anual, 10.947,60 puntos, nivel desconocido desde octubre de 2008.

Entre medias, otros datos de empleo, como los de la firma privada ADP, que señalaban un aumento en 371.000 el número de desempleados estadounidenses en julio o la caída de la actividad en el sector servicios de este país, convertían las acciones en dinero.

Las expectativas de recuperación económica del Banco Central Europea para el segundo semestre del año, después de mantener los tipos de interés en el mínimo histórico del 1 por ciento, se convirtió en un motivo que contribuyó a fomentar las ambiciones reflejadas por el resultado semanal final.

Además, colaboraron a fomentar los deseos la mejoría del mercado inmobiliario estadounidense, con el aumento de las ventas pendientes de viviendas, el 3,6 por ciento, o de las peticiones semanales de hipotecas, el 4,4 por ciento.

En cuanto a la evolución de los principales valores del mercado nacional, subieron veintitrés y bajaron una decena.

Iberia encabezó las ganancias del Ibex con una avance del 8,98 por ciento, mientras que OHL ganó el 8,51 por ciento, y Técnicas Reunidas, con el repunte del petróleo Brent, que esta semana subió hasta 75 dólares por barril, niveles también de octubre pasado, el 7,41 por ciento.

La mayor caída correspondió a Grifols, el 4,42 por ciento; Iberdrola Renovables, el 3,21 por ciento, y ACS, el 3,1 por ciento, después de que Corporación Financiera Alba vendiera un 2 por ciento de su capital.

En cuanto a los grandes valores, destacó la subida del 2,05 por ciento de Banco Santander; BBVA ganó el 1,69 por ciento; Telefónica, el 0,29 por ciento; Iberdrola, el 0,25 por ciento, mientras que Repsol cayó el 0,52 por ciento.

La próxima semana, en la que el Ibex partirá del máximo anual de 10.947,60 puntos, el mercado estará pendiente de la publicación del PIB del segundo trimestre de la zona euro, de Alemania y de España, así como de la inflación de estos países y de Estados Unidos.