Tekken es la máxima expresión de la filosofía del 'menos es más'. Dos personajes enfrentados, un escenario donde transcurre el combate, un marco presidido por un reloj que marca una cuenta atrás y dos barras que indican la energía que les queda a los protagonistas, mermados por las combinaciones de golpes que intercambian. Tan simple receta se vuelve a repetir con su sexta entrega, disponible desde hace unos días en las consolas Xbox 360 y Play Station 3 (la versión para PSP todavía no tiene fecha).

Desde que la saga vio la luz en el año 1994, originalmente pensado para máquinas recreativas en Japón, hasta su posterior salto y consagración en las consolas Play Station a lo largo de la década de los noventa, Tekken se ha convertido en un estandarte de los videojuegos de lucha. Y eso que en este tiempo se ha tenido que enfrentar a rivales de la talla de los musculosos Virtua Fighter y Soul Calibur, que hacen gala de su misma receta, y todavía antes, de los exitosos Street Fighter y Mortal Kombat.

El combate de Tekken cobrará vida a finales de año en una película

Para su creador, Katsuhiro Harada, Tekken destaca no sólo por su acabado técnico, sino porque mientras en los dos últimos 'hay una gran diferencia entre el nivel de juego de un jugador experimentado y uno novato, en el nuestro, los principiantes sienten que tienen alguna oportunidad de ganar desde el principio'.

Las cifras avalan a Tekken: 33 millones de unidades vendidas en todo el mundo, diez títulos editados y versiones para consolas y máquinas recreativas de todo el mundo.

El trasfondo que sirve de excusa a la saga es el Torneo del Rey del Puño de Hierro, una pugna creada por Heihachi Mishima, patriarca del clan familiar Mi-shima, renombrado maestro de artes marciales y presidente de la empresa Mishima Zaibatsu. Quien gane el torneo se convierte en el sucesor del imperio financiero familiar.

Una trama liviana de la que sólo interesan los combates, incluso para su creador: 'La historia no es primordial en un juego de acción. El tema de la familia Mishima es importante para Tekken hasta cierto punto. Creo que una de las razones de su popularidad son los personajes únicos que surgen y se mueven en esa trama'. A tan magno evento se presentan 40 aspirantes de entre los que destacan seis nuevos personajes respecto a los anteriores Tekken.

Uno de ellos es Miguel Caballero Rojo, un matador que es capaz de aunar todos los tópicos ibéricos: poco disciplinado, chulo y con vestimenta torera. Harada se justifica: 'Desde hace algún tiempo, ya sabíamos que había muchos seguidores en España, por eso hemos querido crear este personaje. Aunque me arrepiento un poco de su atuendo. Tenemos que aprender más de España'.

Tekken ha vendido 33 millones de unidades

Otra de las novedades que ofrece Tekken 6 es el Modo Campaña, en el que los personajes se deshacen de las estrecheces del combate uno contra uno y se pueden mover libremente por la pantalla para acabar con diferentes oleadas de enemigos. Para ello no sólo contarán con la fuerza física, sino que también podrán empuñar pistolas y lanzallamas.

El combate de Tekken cobrará vida en forma de película a finales de este año. Viendo los resultados de otras adaptaciones (sin ir más lejos, las de Street Fighter y Mortal Kombat), Harada avisa a los fans: 'No tenemos nada que ver con el contenido de la película. No sé cómo quedará, pero en general, no creo que los juegos de lucha deban saltar a la gran pantalla. Imagino que los fans de Tekken pensarán igual'.