Luchan por ponerse de pie sobre la tabla y persiguen las mejores olas, esas que dan magia al windsurf, el bodyboard y el surf. En Gran Canaria, los tres deportes son cada vez más cosa de chicas. La afición femenina hacia ellos se ha incrementado en los últimos años, y buena prueba de que va por el buen camino es que la cantera local cuenta con auténticas campeonas. El mejor ejemplo, las hermanas Taylor, Marina y Adelina, que dirigen su propia escuela y han llegado a lo más alto: Marina es subcampeona del mundo de bodyboard, y Adelina, campeona de Europa de surf.

Pero no hace falta ser maestros para disfrutar de los deportes de agua en Canarias: cuando en el resto de la Península la lluvia y las bajas temperaturas son la tónica dominante, en Gran Canaria es posible seguir liberando adrenalina con el surf, windsurf, bodybard (más conocido en la isla como boogie) o kitesurf. Su viento, playas, olas, los 18 grados de temperatura del agua en invierno y el buen tiempo convierten a esta isla y sus 236 kilómetros de costa en todo un paraíso para los amantes de tales variedades deportivas. Unas condiciones climatológicas tan favorables permiten, además, que no haya necesidad de vestirse de neopreno de los pies a la cabeza.

Eso sí, conviene conocer cuáles son los mejores lugares para practicar cada deporte, pues eso nos evitará pérdidas de tiempo y disgustos si finalmente los planes no salen como habíamos previsto: para el surf y bodyboard existen hasta 23 spots o zonas de olas aptas por la costa de Gran Canaria, algunas de ellas, incluso en escenarios vírgenes. La zona Norte (entre el Confital, con la ola de Las Monjas, y Gáldar, con la de Bocabarranco) es la más idónea por sus características rocosas, con olas de hasta cinco metros y fuertes rompientes. Cuando el mar procede del Este y cesa el viento los mejores lugares se encuentran en el entorno de Pozo Izquierdo. Otros buenos espacios para practicar ambos deportes son la punta que separa la Playa del Inglés y la de Maspalomas,el faro de Maspalomas y Arguineguín.

Por lo que respecta al windsurf, Gran Canaria está considerada nada más y nada menos que su segunda meca mundial, tras Hawai. De los 21 spots donde se practican todas sus modalidades, la más destacada es la playa de Pozo Izquierdo, en el municipio de Santa Lucía de Tirajana. Este lugar es sede de campeonatos mundiales año tras año, en los que compiten los mejores especialistas del mundo, y ha dado muchos campeones, como las hermanas Daida e Iballa Ruano. Pero las condiciones reinantes durante todo el año también permiten disfrutar de esta disciplina en Ojos de Garza, Tarajalillo, Bahía Feliz, Playa del Águila, San Agustín, Anfi del Mar, Playa del Inglés y Puerto Rico. El nivel y la adrenalina que se estén buscando determinarán la elección de uno u otro enclave.

Y tampoco conviene olvidarse del kitesurf, la última sensación en las playas canarias, el deporte que permite saltar y volar sobre el agua. Vargas, al sur de Gran Canaria, es el spot preferido para los 'radicales' de este deporte, aunque hay quien se decanta por la punta de Maspalomas y, no lejos de las playas del Águila y del Tarajalillo, Las Burras.

En total, en torno a medio centenar de spots se reparten por el litoral grancanario. Difícil será acercarse a la isla y no contemplar desde casi cualquiera de sus puntos a los aficionados a los deportes acuáticos (cada vez más chicas entre ellos), y más complicado todavía, no atreverse a lanzarse y probarlos. Quienes todavía se lo estén pensando pueden optar, mientras, por darse un paseo por una isla que ha recibido el calificativo de 'pequeño continente' por su mezcla de paisaje africano y continental. Un continente en miniatura por el que viajar desde las dunas impresionantes de Maspalomas a los vertiginosos barrancos de 2.000 metros de altura de Guayadene. La sorpresa está, pues, dentro y fuera del agua.