La visita de la tonadillera Isabel Pantoja al plató de Supervivientes dio al reality de Telecinco su mejor dato desde marzo de 2008. El programa arrasó la noche del jueves con un 27,3% de share y un total de 3.928.000 espectadores. El espacio presentado por Jorge Javier Vázquez fue el más visto del día en todas las cadenas, seguido de Gran Reserva (La 1), con 3,3 millones de seguidores.

Uno de los momentos estelares de la gala llegó a las 00.17 horas. Fue el momento en que Pantoja recibió a su hijo Kiko Rivera tras su paso por Honduras. Este encuentro fue seguido por casi seis millones de personas (44,2% de cuota de pantalla).

La expectación de la audiencia era máxima gracias al morbo que suponía la presencia de la folclórica en Telecinco. Isabel Pantoja mantenía desde hacía años un duro desencuentro con los responsables de esta cadena, debido, sobre todo, a los duros ataques lanzados contra su persona en el programa Aquí hay tomate, también presentado por Vázquez. Pero hace dos semanas la situación dio un giro. Durante la emisión de una de las galas del reality, Isabel Pantoja habló en directo por teléfono con su hijo para convencerle de que aguantara en el concurso y no abandonara la isla. El joven estuvo a punto de dejar Honduras debido a un ataque de gota, pero decidió seguir el consejo de su madre hasta que, días después, desistió.

Vázquez calificó de 'momento histórico' la visita de la tonadillera. Antes de entrar en plató, el presentador preguntó a la cantante si se sentía cómoda en Telecinco. 'Pues sí. Mira qué ramo de rosas me acaba de regalar el señor Vasile. Y me ha puesto: Por fin, bienvenida', contestó. 'Ni yo me imaginaba que iba a estar aquí', reconoció durante la entrevista.

Ya en el plató, Isabel Pantoja recibió entre lágrimas y abrazos a Kiko Rivera, quien abandonó la isla la semana pasada. Ya con su hijo, la artista confesó que le gustaría participar en Supervivientes. 'Me encantaría, yo soy muy buena superviviente porque pesco divinamente', afirmó durante la charla.