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Los Suns esperan resurgir con Nash y Stoudemire; los Lakers revalidar el título

EFE

Las derrotas consecutivas que sufrieron los Suns de Phoenix ante Los Ángeles Lakers en los dos primeros partidos de las finales de la Conferencia Oeste entraban dentro de la lógica de lo que supone la ventaja de campo.

Lo que no se esperaban los Suns era ser dominados y superados con la facilidad que lo hicieron los actuales campeones de liga, que en la recta final de ambos partidos superaron por completo a su defensa y además sin que nadie dentro del equipo mostrase liderazgo.

Especialmente, dos jugadores, como son el base canadiense Steve Nash y el ala-pívot Amare Stoudemire, que hasta el momento no han sido factor en el rendimiento de los Suns, que sorprendieron con la eliminación por barrida (4-0) de los Spurs de San Antonio en las semifinales.

De ahí, que tanto Nash como Stoudemire hayan sido el centro de atención de las críticas de los comentaristas especializados y también de los seguidores de los Suns.

Los problemas defensivos de Stoudemire han quedado al descubierto ante la clase de jugadores estrellas como el ala-pívot español Pau Gasol y Lamar Odom, que han superado en todo momento al hombre franquicia de los Suns.

Los equipos regresaron a las prácticas el viernes luego de un día de descanso, mientras la serie cambia de escenario para llegar al U.S Airways Center de Phoenix, donde el domingo se va a disputar el tercer partido de la serie al mejor de siete.

Ante las críticas, Stoudemire ha respondido que fue la estrategia defensiva, no a sus fallos personales lo que se dio en los dos partidos anteriores, por lo que no se considera responsable de los problemas en la defensa de los Suns dentro de la pintura.

"Estoy haciendo todo lo que los entrenadores me piden, cada cosa específica", comentó después de completar el entrenamiento con los Suns, "desde jugar frente al poste, hacer cobertura doble a Kobe (Bryant), hasta auxiliar al resto de los compañeros".

Stoudemire dijo que tampoco había que olvidarse de la clase que tienen sus rivales a los que definió como "tipos grandiosos", a pesar que después del primer partido también declaró que Odom había tenido suerte con el doble-doble de 19 puntos y 19 rebotes que consiguió y que no lo iba a repetir más.

Al margen de la valoración personal que pueda tener Stoudemire, la realidad para los Suns es que debe hacer mejor baloncesto individual y de equipo si quieren aspirar a ser los primeros en 47 intentos que se recuperan de una desventaja de 0-2 en una serie al mejor de siete contra los que ha entrenado Phil Jackson.

Equipos que en realidad sólo han sido los Bulls de Chicago, con el legendario Michael Jordan, y los Lakers, en su primera etapa de Kober Bryant y Shaquille O'Neal, y ahora en la segunda, con el escolta estrella y Gasol de compañero ideal.

Además, Stoudemire podría estar jugando sus últimos partidos con los Suns, algo que se viene anunciando desde hace más de un año y medio, pero que ahora, al concluir la temporada puede ser una realidad.

En parte, porque el propio Stoudemire tiene la opción de renunciar al último año de contrato con los Suns después de esta temporada y buscar un contrato mucho más favorable en el apartado económico, aunque este año va a cobrar cerca de 17 millones de dólares.

Stoudemire fue uno de los jugadores más dominantes en la NBA desde el descanso del Partido de las Estrellas, al que también llegó con los rumores de ser traspasado, como había sucedido la temporada anterior, pero los dos partidos contra los Lakers han reavivado el debate sobre si vale tanto dinero.

"Comprendo. Está bien, está bien", señaló Stoudemire. "El año pasado, este mismo equipo con Shaq (Shaquille O'Neal), no pasamos a la fase final. Se deshicieron de Shaq y me agregaron y estamos en la final de la Conferencia Oeste. Tan sólo eso debería decir lo que aportó al equipo", subrayó.

Si Stoudemire, que tiene 20,5 puntos de promedio en los dos primeros partidos de la eliminatoria, evita la autocrítica y trata de justificar la pobre defensa en la estrategia de conjunto, Nash reconoce que no ha jugado bien, ni que el equipo tiene la misma química ganadora que encontraron contra los Spurs.

Nash destacó que la única manera para que Phoenix derrote a los campeones defensores de la NBA es con el esfuerzo y la química que hicieron de los Suns un éxito sorprendente esta temporada.

Para nada pueden entrar en el apartado de las individualidades porque no tendrían de principio ninguna opción al triunfo en la eliminatoria, de hecho, durante la temporada regular perdieron tres de los cuatro partidos que disputaron entre ambas franquicias.

"Son un equipo más talentoso que nosotros", admitió Nash. "Más equilibrado. Probablemente en la mente de la mayoría de la gente ellos son mejores que nosotros. ¿Entonces cómo superar eso? Se trata simplemente de espíritu, lucha y convicción. Debemos confiar fuertemente en esas características con este grupo".

Mientras, los Lakers llegan a Phoenix con la tranquilidad de tener la ventaja de 2-0, un equipo que cada día va a más, con un Gasol en plenitud de forma, Bryant que se salió en el primero al anotar 40 puntos y permitió al jugador español que fuese la gran estrella en el segundo.

A pesar de que todo está a favor de los Lakers, Jackson es consciente que el tercer partido es muy importante para su equipo ya que un triunfo dejaría sentenciada la eliminatoria y a la puertas de revalidar el título de campeones de la Conferencia Oeste.

Mientras que permitir que lo ganen los Suns es dejarles entrar en la eliminatoria y para nada desea que eso suceda y más después de la experiencia que vivieron con los Thunder de Oklahoma al inicio de la fase final.

"Estamos listos para hacer mejor las cosas en el campo y tener sólo el objetivo de conseguir dos triunfos más en las primeras oportunidades que se nos presenten", subrayó Jackson.

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