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Sismólogos chinos y occidentales localizaron hace 10 meses la falla del sismo

EFE

Un equipo compuesto por sismólogos chinos y occidentales acertó hace 10 meses en la ubicación del epicentro del seísmo del 12 de mayo, situado en una falla desconocida por las autoridades chinas y que confundió las labores de rescate en un primer momento.

El número de muertos por la catástrofe puede superar los 80.000, según pronósticos del gobierno chino.

Li Yong, catedrático de la Universidad Tecnológica de Chengdu (capital de la provincia Sichuan, donde se ubicó el epicentro), señaló hoy al diario "South China Morning Post" que en su artículo, publicado el verano pasado en la revista "Tectonics", se daba fe de una falla entre Yingxiu y Beichuan, ignorada por las autoridades.

"Existen en realidad tres fallas paralelas en este área, pero las autoridades parece que conocían sólo una, entre Wenchuan y Maoxian", señaló Li.

Las tres fallas discurren de forma paralela a la ladera sur de la formación montañosa de Longmen (Puerta del Dragón), que bordea por el oeste la meseta de Sichuan.

"El sismo se produjo en realidad en otra falla hacia el sur, que se prolonga desde Yingxiu hasta Beichuan. Tan pronto como escuché por la radio dónde estaba el epicentro, supe que Yingxiu y Beichuan iban a sufrir más que Wenchuan. Pero en los primeros días todos los equipos de rescate fueron enviados a Wenchuan", prosiguió.

"El primer ministro Wen Jiabao es geólogo. Estoy seguro de que de haber tenido un mapa más preciso de las fallas en ese área habría sabido dirigir los recursos hacia las zonas más afectadas", concluyó el sismólogo.

Los equipos de rescate no llegaron a Beichuan hasta el día 15.

El documento de "Tectonics" tuvo una gran repercusión en el ámbito científico internacional, pero pasó inadvertido en China.

Los sismólogos Alexander L. Densmore (Reino Unido), Michael A. Ellis y Gregory S. Hancock (EEUU), Nicholas Richardson (Suiza), Zhou Rongjun y el propio Li (ambos chinos) firmaron el artículo bajo el título "Tectónica activa en las fallas de Beichuan y Pengguan en el margen este de la meseta tibetana".

Li, que recibió dos días después del sismo un fondo de la Fundación de Ciencias Naturales de China para analizar la zona en reconocimiento a su labor, está trabajando en el epicentro con los efectivos del Ejército chino.

El científico reconoce que, aunque no se puede predecir el momento exacto en el que un terremoto puede tener lugar, la localización de fallas puede ayudar a "crear directrices arquitectónicas y blindar contra el miedo", ya que la gente sigue viviendo en áreas de actividad sísmica a pesar de las evidencias científicas.

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