El Gobierno sirio acusó hoy a Estados Unidos de apoyar y financiar a los "grupos terroristas" que actúan en el país, después de que Washington desaconsejase a los rebeldes sirios entregarse para gozar de una amnistía anunciada por Damasco.

Según una fuente anónima del Ministerio sirio de Asuntos Exteriores citada por la agencia oficial Sana, EEUU "ha revelado de nuevo su flagrante injerencia en los asuntos internos de Siria".

La fuente cita como prueba de esa presunta injerencia las declaraciones que ayer realizó la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Victoria Nuland, en las que señaló que "no recomendaría a nadie que se entregara a las autoridades del régimen en este momento".

Para Damasco, estas "declaraciones irresponsables" solo tienen como objetivo "incitar a la sedición y apoyar los actos de asesinato y terrorismo perpetrados por grupos armados contra ciudadanos sirios", según la fuente oficial siria.

De la misma forma, el régimen de Bachar al Asad reclamó a la comunidad internacional que haga frente a las políticas que "contradicen la legislación internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU relativas al combate contra el terrorismo y su financiación".

El Ministerio sirio del Interior ofreció ayer una amnistía inmediata a los opositores al régimen que se hayan levantado en armas pero no tengan delitos de sangre.

En un comunicado, el ministerio instó a "los ciudadanos implicados en el transporte, la venta, la distribución o la financiación de la compra de armas, y que no hayan cometido delitos de asesinato, a que se entreguen en las comisarías más cercanas".

Las autoridades dieron un plazo de una semana, desde hoy hasta el próximo sábado 12 de noviembre, para cumplir con esta demanda.

Pese a este anuncio, cuatro milicianos leales del régimen de Bachar al Asad murieron hoy en una refriega armada con supuestos desertores del Ejército sirio, según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos.