Liquidez ¿Qué implica esta medida?

Buena parte de la deuda pública estadounidense está en bonos del Tesoro que guardan los bancos. La compra de esos bonos significa imprimir dinero para entregárselo a los bancos desbloqueando ingentes cantidades de liquidez. Además, provocará una bajada de tipos de interés a largo plazo.

Reactivación ¿Cuál es su objetivo?

Alentar una mayor inversión por parte de las empresas a través de la compra de bienes de equipo o la expansión de sus negocios, y un mayor consumo por parte de las familias, que podrán beneficiarse de unos tipos bajos para comprar una vivienda. En definitiva, la Fed intenta un mayor crecimiento que provoque la creación de empleo, único sector que no se ha recuperado del colapso que provocó la burbuja inmobiliaria y la especulación de Wall Street.

Antecedentes ¿Es la primera vez que se adopta esta medida?

No. La Reserva Federal ya compró deuda pública por un valor de 1,7 billones de dólares entre 2008 y principios de 2010. Normalmente, esta medida sólo se adopta en tiempos en que la economía está en recesión. Lo novedoso es que la Reserva Federal la haya adoptado en un momento en el que la economía no se está tambaleando y el PIB estadouninse está creciendo.

Efectos ¿Qué riesgos tiene?

Inundar el mercado de papel puede disparar la inflación, lo que obligaría a la Reserva Federal a subir los tipos de interés, deshaciendo así la maniobra que acaba de poner en marcha. Además, puede llevar a una caída del dólar y ello, a su vez, desanimar la inversión en EEUU pues los
especuladores podrían llevarse el dinero fuera del país e invertirlo en mercados emergentes, provocando nuevas burbujas económicas.

Polémica ¿Quién está de acuerdo y quién en contra?

En general, están de acuerdo, aunque con matices, todos los que piensan que el Gobierno y el banco central debe hacer cuanto esté al alcance de su mano para mejorar el mercado laboral; y están en contra, sin matices, quienes creen que debe recortarse el gasto y quienes exigen que el Gobierno sólo debe tener un papel limitado en la economía, aunque éstos últimos son quienes suelen pedir su intervención para rescatar el sistema financiero cuando hay una crisis.