El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró este lunes que tras el pacto alcanzado sin Reino Unido el pasado viernes durante la cumbre de Jefes de estado de Bruselas, está por nacer una nueva Unión Europea.

En una entrevista para el diario Le Monde, Sarkozy aseguró que ese acuerdo 'responde a la creación de una auténtica gobernanza económica. Si las economías de la  eurozona no convergen, no podrán conservar su moneda. El hecho de que esa gobernanza retorne a los jefes de Estado marca un progreso democrático incontestable con respecto a la situación anterior, en la que todo se organizaba en torno al Banco Central Europeo, la Comisión y el pacto de estabilidad'.

El mandatario defiende a ultranza los planes trazados por París y Berlín para introducir la unidad fiscal obligando a los Estados de la eurozona a cumplir unas normas presupuestarias eminentemente austeras y que prevén castigos duros para los que se desvíen. 'Hay que remarcar que lo que va a nacer es una nueva Europa: a de la zona euro, donde las palabras clave serán la convergencia de las economías, las reglas presupuestarias y la fiscalidad', dijo.

Una Europa, para Sarkozy, 'en la que gracias a las reformas haremos más competitivos nuestros países sin renunciar a nuestros modelos sociales'. Esto está por ver cómo se cumplirá, ya que el acuerdo limita a libertad de los países sobre el gasto público, lo que implicará sin ningún tipo de dudas una nueva etapa de austeridad con escasa política social.

'Hemos fracasado a la hora de corregir en medio de la crisis las imperfecciones del euro en el momento de su creación' Sarkozy no niega que esta nueva Europa de la que habla es fruto única y exclusivamente de las decisiones que han tomado Francia y Alemania, pero de modo desafiante se pregunta 'cuáles son las propuestas alternativas  ¿Quedarse solos?'.

Sarkozy respondía así también a las críticas que ha recibido en su país por haber cedido a las imposiciones de Angela Merkel, imposiciones que al final han arrastrado a todos los países de la zona euro menos a Gran Bretaña a tener que sumergirse en los planes austeros de la canciller alemana.

'La verdad es que hemos fracasado a la hora de corregir en medio de la crisis las imperfecciones del euro en el momento de su creación', reconoció, 'pero 'el euro es el corazón de la Unión Europea y si explota, Europa no resistirá', dijo.

Sarkozy no quiso polemizar mucho con el Reino Unido por el veto de David Cameron a la propuesta francoalemana. 'No están en el euro. El tríptico Berlín-Londres-París habría tenido más sentido si fuera una crisis de la Unión Europea, pero no es el caso. Es una crisis del euro', dijo. El mandatario subrayó la colaboración que ha tenido con Cameron en temas de defensa y puso como ejemplo el caso de Libia.

Cameron se negó a firmar para proteger la City londinense de las nuevas normas financieras y por ello Sarkozy explicó que Londres forma parte de las dos Europas, la de la moneda única y la de los países que conservan su divisa.

'La oposición a entrar en el euro no puede no tener consecuencias. Las exigencias sobre los servicios financieros no eran aceptables desde nuestro punto de vista. La crisis llegó por la desregularización financiera y no podríamos aceptar de ninguna manera una vuelta atrás', aseguró.