La "Ruta Quetzal BBVA", dirigida por Miguel de la Quadra-Salcedo, vuelve mañana a La 2 de TVE con la particular aventura de seguir los pasos que dio el religioso español Baltasar Jaime Martínez Compañón y Bujanda en el siglo XVIII por Perú, España y Portugal, ha informado el canal.

Bajo el título "La aventura de Martínez Compañón en Perú", la serie cuenta en trece episodios de media hora de duración el viaje de cinco semanas que han llevado a cabo 224 jóvenes procedentes de 53 países de Europa e Iberoamérica bajo la dirección del aventurero Miguel de la Quadra-Salcedo.

El eje vertebrador de la expedición de la Ruta Quetzal han sido los lugares en los que ejerció su jurisdicción el navarro Baltasar Jaime Martínez Compañón y Bujanda (Cabredo, 1737-Bogotá, 1797), también conocido como el obispo de Trujillo en el Virreinato del Perú.

Partiendo de Lima, la Ruta Quetzal, que alcanza la edición número 26, ha conocido de primera mano culturas prehispánicas como la moche al visitar los yacimientos arqueológicos de La Huaca de la Luna y La Huaca de El Brujo, y la tradición de los chachapoyas al acudir al asentamiento de Kuélap.

En su recorrido desde el Desierto Moche a la selva amazónica, los expedicionarios han pasado por Trujillo, ciudad fundada por Diego de Almagro en 1534 y que fue sede de la acción pastoral de Martínez Compañón, artífice de la obra "Trujillo en Perú" con más de mil cuatrocientos dibujos de ese área.

La expedición, que fue recibida por los Reyes a su llegada a Madrid, visitó Madrid y Navarra, región de origen de este ilustrado.

Así, la Ruta Quetzal recorrió Fitero, donde se celebró la canonización del obispo Juan de Palafox, y Cabredo, villa en la que nació el religioso Martínez Compañón.

Posteriormente los jóvenes se trasladaron a Pasajes (Guipúzcoa) y a bordo del buque Castilla de la Armada Española navegaron por el mar Cantábrico rumbo a Portugal llevando a cabo varias paradas en localidades del norte de España.

En Lisboa, los más de doscientos expedicionarios visitaron el Monasterio de los Jerónimos, el Chiado y el centro monumental de la capital lusa.