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Rusia informa de la expulsión de dos diplomáticos rusos de la OTAN

EFE

Rusia informó hoy de que la OTAN ha decidido expulsar a dos diplomáticos de la misión rusa ante la Alianza, que calificó de "burda provocación" y amenazó con tomar medidas de represalia.

"Se ha emprendido una burda provocación contra dos empleados de la representación permanente de Rusia ante la OTAN, a los que pretenden expulsar de Bruselas bajo un pretexto absolutamente falso", declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.

El comunicado subraya que "esa acción indignante está reñida con las declaraciones de la OTAN sobre su disposición de normalizar las relaciones con Rusia", y promete que el Gobierno "sacará conclusiones" de ese incidente, en alusión a una posible represalia.

Rusia atribuyó el gesto aliado, vinculado por medios occidentales a un escándalo de espionaje y confirmado solo por fuentes oficiosas, a fuerzas que quieren frustrar la reanudación del dialogo entre ambas partes, roto tras la guerra en Georgia de agosto pasado.

"Llamamos insistentemente a todos los miembros de la OTAN a que piensen en las consecuencias de lo que está ocurriendo. También nosotros sacaremos conclusiones de esta provocación", señala la nota, publicada en la página del ministerio en internet.

El subdirector del departamento de información y prensa de la Cancillería, Ígor Liakin-Frolov, dijo a su vez a la agencia Interfax que "el ministerio de Exteriores estudia las circunstancias de esa expulsión para determinar sus posibles acciones".

Un alto funcionario de la OTAN confirmó en Bruselas en condiciones de anonimato a la agencia oficial rusa Itar-Tass la expulsión de los dos diplomáticos.

El diario británico "Financial Times" informó hoy de que la OTAN decidió expulsar a dos empleados de la misión rusa en relación con el escándalo en torno al ex jefe de la oficina de secretos militares de Estonia, Herman Simm, detenido el 21 de septiembre pasado y condenado en febrero a 12,5 años de cárcel por espiar para Rusia.

Según el diario, los empleados de la misión rusa expulsados son considerados asimismo agentes de los servicios secretos, aunque no relacionados con el caso Simm, y uno de ellos es hijo del embajador de Rusia ante la Unión Europea, Vladímir Chizhov.

Simm, quien en particular coordinaba el intercambio de materiales militares secretos con los países de la OTAN, según medios estonios confesó haber sido reclutado por el KGB soviético a finales de la década de 1970 y chantajeado posteriormente por su sucesor, el Servicio de Espionaje Exterior de Rusia (SVR).

El diario "Eesti Paevaleht" afirmó que el ex jefe de la oficina de secretos militares de Estonia entregaba los secretos a un agente del SVR, un empresario portugués afincado en Madrid y apodado "Jesús", contra el que se habría dictado una orden internacional de busca y captura el 16 de septiembre pasado, antes incluso de la detención de Simm y de su esposa.

La prensa sostiene que la actividad subversiva de Simm ha causado a la OTAN perjuicios millonarios y es vista por el mando aliado como uno de los peores reveses sufridos desde tiempos de las Guerra Fría, por lo que habría decidido reaccionar con dureza.

Un espía soviético en retiro, Mijaíl Liubimov, comentó que la respuesta de Rusia a ese gesto "dependerá de la dirección política del país", que desea restablecer las relaciones con la OTAN, pero no deja de acusar a la Alianza de menoscabar sus intereses y seguridad.

"Yo no reaccionaría. ¿Para qué reaccionar a esas picaduras? La expulsión es una medida poco eficaz y muy formal, a la que se recurría sobre todo el tiempos de la Guerra Fría", dijo a Intefax.

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