El Ministerio de Exteriores de Rusia entró hoy en contacto con Víctor Bout, empresario ruso detenido en Bangkok por intentar vender armas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

"Mantenemos contacto con el Ministerio de Exteriores y los cuerpos de seguridad tailandeses y también con el detenido", señala el comunicado de la Cancillería rusa.

La nota oficial añade que las autoridades tailandesas han confirmado la detención de Bout en un hotel de Bangkok.

Tanto la filial de Interpol en Moscú como los cuerpos de seguridad rusos confirmaron la víspera que Bout no "es buscado" por la justicia de este país.

No obstante, tras la detención del traficante en suelo tailandés las autoridades rusas han decidido abrir una investigación, según fuentes de seguridad citadas por Interfax.

"Actualmente, se están revisando materiales y documentos. Puede ser que hallemos algo interesante", aseveraron.

El subdirector del Centro analítico Rosafroexpertisa, Vadim Zaitsev, opina que los medios de comunicación exageran al considerar a Bout uno de los mayores traficantes de armas del planeta.

"En los últimos cinco-seis años Bout ha perdido la influencia con la que contó en África. Ahora ya no es como le describen en los medios", dijo a la agencia Interfax.

Zaitsev subraya que el empresario, antiguo miembro de los servicios secretos rusos, "no ejerce un papel crucial en ningún conflicto en el continente africano".

Según fuentes estadounidenses, Bout ha violado casi todos los embargos a la venta de armas impuestos por la ONU en las zonas de conflicto en Asia y África.

Por su parte, la ONU le acusa en uno de sus informes de vender en África armamento procedente de fábricas en Ucrania, Moldavia y Bulgaria, y en ocasiones, también de transportar mercenarios a zonas en guerra.