ETA sufre el mayor nivel de disidencia de su historia, según aseguró el domingo el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras conocerse una carta en la que presos históricos de la banda pedían reparaciones para las víctimas.

"Siempre ha habido disidencias, pero ahora son mayores que nunca y las conocemos. La disidencia (en ETA) es más amplia y más pública. Hay muchos que lo han dicho y otros, bastantes, que lo piensan pero no lo han dicho (...) Muchos piensan que esto de la violencia se ha acabado", aseguró en una entrevista en la Cadena Ser.

Rubalcaba consideró "un paso significativo" que ocho presos históricos de ETA pidieran reparaciones para las víctimas en una carta dirigida al colectivo de presos de la banda y que fue divulgada el sábado por varios medios.

Entre los firmantes de la misiva figuran presos relevantes de la etapa más sanguinaria de ETA, la de la década de 1980, y con muchos años de cumplimiento de condena, como Carmen Guisasola, Joseba Urrusolo Sistiaga o Kepa Pikabea, según estos medios, que señalan en cualquier caso que todos ellos están fuera de la disciplina de ETA y han dirigido en el pasado cartas críticas a la dirección de la banda.

"Hay que plantear el tema de las víctimas y el reconocimiento-reparación de los daños causados", señala la carta recogida en la prensa, que reclama al colectivo de medio millar de presos de la banda que no sean sujetos pasivos sino que intervengan activamente en el proceso del fin de la violencia.

Esta carta se conoce en medio de crecientes señales de movimientos dentro de la llamada izquierda aberzale, que aprobó recientemente una resolución en la que habla del uso exclusivo de las vías políticas.

Pocos días después, el histórico dirigente abertzale Rufi Etxeberria aseguró que el proceso que plantean debe desarrollarse "sin actividad armada de ETA".

Respecto al fracaso del proceso de diálogo con la banda abierto por el Gobierno en su primera legislatura, Rubalcaba reiteró que se trataba de algo imposible de reeditar.

"En ETA saben perfectamente que el proceso se acabó, que no va a volver a haber otro proceso de diálogo que aquello se rompió y que cuando uno pone una bomba estando de tregua se acabó la tregua. Y por tanto ese desánimo es lo que estamos viendo ahora y lo que está descomponiendo a ETA", afirmó.

En lo que va de año, han sido detenidos 50 supuestos etarras tanto dentro como fuera de España.