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"Rostros de Roma" desvela la importancia del retrato en la cultura romana

EFE

La importancia del retrato como elemento esencial de la cultura romana, tanto para mostrar la imagen del poder como para transmitir el modo de vida y costumbres de otras clases sociales, es el hilo argumental de la exposición que hoy se inaugura en el Museo de Prehistoria de la Diputación de Valencia.

La monográfica "Rostros de Roma" reúne 32 retratos emblemáticos en mármol y bronce procedentes de la colección del Museo Arqueológico Nacional de "incalculable valor histórico y cultural", según la ha descrito en rueda de prensa el diputado de Cultura, Salvador Enguix.

Acompañado por la directora del Museo de Prehistoria, Elena Bonet; los comisarios Ángeles Castellano, Paloma Cabrera y Bruno Ruiz-Nicoli, y el director territorial de la CAM, Vicente Botella, Enguix ha calificado la muestra como "un viaje a nuestras raíces a través de los romanos".

A su juicio, se trata de "una oportunidad inigualable para contemplar de forma unitaria varios ejemplos de retratos romanos y descubrir tras ellos algunos secretos de esta sociedad".

Según Bonet, los retratos romanos son "casi inexistentes y muy difíciles de encontrar", de ahí la relevancia de esta muestra formada por un "excepcional" conjunto de retratos imperiales y privados entre los que se incluyen piezas relacionadas con el ámbito funerario, como sarcófagos y estelas.

La exposición se estructura en tres grandes capítulos, el primero de los cuales está dedicado a los "Monarcas y filósofos" para plasmar con ejemplos un arte que marcó un punto de partida del género en el mundo griego, sobre todo por la importancia que supone que, por primera vez en el arte, surja el retrato fisonómico aunque sujeto a las estructuras idealistas del mundo clásico.

Otro apartado se reserva a la historia Augusta y presenta los retratos de emperadores y miembros de distintas familias imperiales, mientras que un tercero reúne un importante número de obras agrupadas dentro de Cives Romani.

En él se muestra cómo en la época de la República el retrato romano privado cobra importancia con la doble función de honrar a los ciudadanos y mantener viva la memoria de los difuntos de familias ilustres.

Algunas de las piezas seleccionadas del Museo Arqueológico forman parte de sus fondos desde su creación en 1867; otras se sumaron a la colección tras la expedición que en 1871 realizó la fragata Arapiles, y en otros casos las obras provienen de los yacimientos de Tiermes (Soria), Mérida y diversos lugares de la antigua Hispania o de colecciones privadas.

La muestra itinerante, que se prolongará hasta el próximo 28 de junio, está organizada por el Museo Arqueológico Nacional y el Centro Cultural la Beneficencia de Valencia, con la colaboración de la Obra Social de Caja Mediterráneo (CAM).

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