El italiano Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1) quiere buscar este fin de semana en el circuito chino de Shanghai su primera victoria de la temporada, pero tras lo visto en el inicio del campeonato para conseguirla necesitará el permiso de los españoles Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) y Daniel Pedrosa (Honda RC 212 V), sin olvidar al australiano Casey Stoner (Ducati Desmosedici), quien necesita recuperar su confianza.

Valentino Rossi no se ha subido a lo más alto del podio en China desde 2005, cuando en su segundo año con la Yamaha y con una incesante lluvia doblegó a todos sus rivales, pero desde entonces no sabe lo que es vencer en el trazado diseñado por Herman Tiilke y que aunque se parece en lo sinuoso que es a Estoril, dispone de una interminable recta de 1.202 metros que para muchos se acabará haciendo eterna en carrera.

Rossi tiene la necesidad de lograr esa primera victoria para demostrar a todos y también a él mismo que el cambio de neumáticos de la pasada temporada a ésta, de Bridgestone a Michelin, verdaderamente era necesario y representaba el revulsivo necesario para recuperar un título mundial que por dos años se le ha negado.

Sin embargo, el piloto de Tavullia no lo va a tener nada fácil, pues quien a priori debía protagonizar un año de "acoplamiento" a la nueva cilindrada y también a su nueva escudería, su propio compañero, el español Jorge Lorenzo, se ha convertido en un auténtico "coco" de la categoría, sin bajarse del podio desde el principio de la temporada, con el récord de vuelta rápida en las tres sesiones de entrenamientos y un rendimiento que no pasa desapercibido para nadie.

La única duda que genera Jorge Lorenzo es su reciente intervención quirúrgica, pues como todos los pilotos de MotoGP ha tenido que ser operado del síndrome compartimental en el brazo derecho tras la carrera de Portugal, que a la sazón ganó a pesar de los dolores, y ahora hace falta saber si estará plenamente recuperado de las molestias cuando se suba a su Yamaha en Shanghai.

Lorenzo no deja de ser una caja de sorpresas para todo el mundo y, seguramente, cuando acaben de madrugada los únicos entrenamientos oficiales de MotoGP en Shanghai, el piloto de Mallorca volverá a generar comentarios de todo tipo.

Rossi quiere y necesita vencer para convencer a propios y extraños, a Jorge Lorenzo le encanta su nueva faceta y será difícil dejarle de lado, por cuanto atañe al español Daniel Pedrosa y al australiano Casey Stoner, se encuentran prácticamente en la misma tesitura, pero su situación es bien distinta.

Tanto Casey Stoner como Daniel Pedrosa ya saben lo que es ganar en la presente temporada, Qatar y Jerez respectivamente, pero sus altibajos de rendimiento por distintos motivos no dejan de ser preocupantes, sobre todo para sus equipos.

Pedrosa comenzó con un rendimiento algo "corto" de su Honda RC 212 V, que fue ganando terreno frente a la competencia en Jerez y dio los mismos síntomas en Portugal, aunque ahí se tuvo que conformar con la segunda plaza, según explicaron porque Rossi les frenó demasiado, pero ese problema no lo tuvo Lorenzo, que protagonizó un espectacular adelantamiento al siete veces campeón del mundo en la "chicane" de poner los pelos de punta.

Así, se supone que Pedrosa tiene que llegar más o menos en buenas condiciones a la carrera China, mientras que la mayor de las incógnitas la protagonizará el rendimiento de la Ducati Desmosedici GP 8 de Casey Stoner, que es con diferencia la que mayores dudas ha generado en este inicio de campeonato.

Su victoria en Qatar no dejó de ser un mero espejismo en pleno desierto y a la luz de las "farolas" del primer gran premio nocturno de la historia del motociclismo, pero desde entonces no ha levantado cabeza y entre el cuadro técnico de los ingenieros de Borgo Panigale ya hace muchas jornadas que han saltado todas las alarmas.

Ahí, precisamente, radica el interés por saber que sucederá en China, en donde Stoner necesita nuevamente volver por sus fueros y esos no son otros que intentar ganar, como ya hizo el año pasado a pesar del esfuerzo realizado por Rossi para doblegarlo.