UPyD ha abogado por cambiar el programa de renta activa de inserción para ayudar a 'todos' los parados sin ingresos alternativos, en lugar de aprobar el decreto-ley que el Gobierno impulsó con la ayuda de 420 euros para desempleados que hayan agotado la prestación o el subsidio.

Así consta en la proposición no de ley que el grupo parlamentario mixto (al cual pertenece UPyD) ha presentado en el Congreso de los Diputados y que su diputada Rosa Díez comentó en rueda de prensa, donde señaló que ambos programas tienen requisitos 'similares', si bien su propuesta es de carácter 'universal' y 'permanente'.

Díez explicó que habría que eliminar el límite de edad de 45 años que figura en el decreto que regula la renta activa de inserción, de 2006, con el que hasta 940.000 personas 'con necesidades económicas y dificultad para encontrar empleo' se beneficiarían durante un máximo de once meses.

Esta ayuda, también de unos 420 euros, podría entrar en vigor en un mes y su coste ascendería a 4.342,8 millones de euros, según cálculos de UPyD.

La medida que plantea el Gobierno, explicó la diputada, es 'discriminatoria' para quienes han agotado la prestación antes del 1 de enero (fecha que estudia introducir el Ejecutivo en el trámite parlamentario) y están 'en peores condiciones' que los que la han agotado después.

Rosa Díez indicó que el Gobierno lleva a cabo medidas para 'ganar las elecciones' y 'salvar' los Presupuestos Generales del Estado, y subrayó que en unos años se estudiará el caso de España como 'modelo de lo que no hay que hacer'.

Por otra parte, reclamó una reforma fiscal en conjunto y, concretamente, abogó por recuperar el Impuesto de Patrimonio, eliminar la deducción de 400 euros, así como revisar el 'cheque-bebé' y la financiación autonómica.

En el caso de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav), que permite a las 'grandes fortunas' tributar al 1%, la líder de UPyD consideró que es un 'gran agujero' y una 'vergüenza'.

Díez también se mostró a favor de impulsar una reforma laboral 'amplia', que combine seguridad y flexibilidad para empresas y trabajadores, sin pensar que con ella se promueve el 'despido libre'.

'Somos el único país que no tiene un pacto por el empleo', dijo, al tiempo que criticó que el PSOE y el PP organicen mítines los fines de semana en vez de 'reunirse con expertos' para solucionar la crisis económica.