El representante de Carlos Tévez, Kia Joorabchian, y la directiva del Milán han llegado a un acuerdo para un inminente traspaso del delantero argentino del Manchester City al club milanés, asegura hoy en su edición digital el diario deportivo italiano "Corriere dello Sport".

Según el rotativo, el acuerdo, que se basa en una propuesta de cesión gratuita hasta junio próximo con posterior opción a compra, llega después de que Joorabchian haya mantenido con el consejero delegado del club "rossonero", Adriano Galliani, varias reuniones entre anoche y este mismo martes en Milán (norte de Italia).

"Corriere dello Sport" indica que el acuerdo entre el agente de Tévez y el Milán cifra en 3 millones de euros el salario que el jugador percibiría hasta finales de temporada en el Milán, que se elevaría hasta los 5 millones más bonificaciones durante las próximas tres campañas.

Ahora, según el diario, el representante del argentino volará a Inglaterra para tratar con el Manchester City la propuesta del Milán, que será remitida también por fax por el propio club del que es propietario el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi.

El club milanés, vigente campeón del "scudetto" italiano, propone al Manchester City, siempre según las mismas fuentes, el préstamo gratuito de Tévez hasta junio de 2012 para después pagar por la ficha definitiva del jugador argentino entre los 15 y 20 millones de euros.

"Corriere dello Sport" asegura que tras el acuerdo entre Galliani y el agente del jugador, el propio Tévez ha mantenido una conversación telefónica con el consejero delegado del Milán, a quien le ha dicho que está listo para jugar en el club italiano y que llegará enseguida.

El deseo de Tévez, exjugador del Boca Juniors, Corinthians, West Ham y Manchester United, de cambiar de club se remonta al año pasado, cuando en diciembre llegó a solicitar su traspaso directamente y por escrito al Manchester City.

El club inglés rechazó su petición y, desde entonces, la prensa británica se ha hecho eco en numerosas ocasiones de la supuesta mala relación que existe entre el jugador y su técnico, el italiano Roberto Mancini, que tuvo el desencadenante final cuando el delantero se negó a salir del banquillo para jugar 35 minutos contra el Bayern Múnich, en un partido de la Liga de Campeones, lo que le valió una multa de dos semanas sin sueldo.