Instituciones Penitenciarias anunció el viernes la destitución de la cúpula directiva de la cárcel de mujeres Madrid I, situada en la localidad de Meco, tras detectar que algunos funcionarios pudieron haber mantenido relaciones sexuales con algunas internas.

Los directivos destituidos son el director del penal, el subdirector de seguridad y el administrador. Además, dos funcionarios han sido suspendidos de empleo y sueldo. Un inspector se ha hecho cargo de la dirección del centro temporalmente.

"En estos momentos se investiga si algunos funcionarios pudieron mantener relaciones sexuales consentidas con varias internas", dijo una nota de prensa distribuida por el Ministerio del Interior.

La nota señaló que esta decisión es fruto de una investigación iniciada a finales de 2009 tras conocerse presuntas irregularidades, en la que se detectó que un funcionario abrió las celdas de dos internas y "compartió varias horas con ellas" y que algunos empleados introducían y consumían alcohol en el centro.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias resaltaron que el organismo era muy estricto en el cumplimiento del reglamento de conducta en las prisiones y que en este caso se han detectado "comportamientos individuales inaceptables" aunque "no hay indicios de delito".

"Ha habido una reacción inmediata al observarse esos comportamientos y por eso se decidió cortar de raíz. Los propios funcionarios de ese centro han aportado información", declaró la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, tras la reunión del Consejo de Ministros.

"Quiero dejar muy claro que estos comportamientos, sobre los que no les puedo dar datos porque la investigación está abierta y hasta que no se conozca creo que hay que esperar, se trata de comportamientos que afectan a una exigua minoría de los funcionarios Los centros no tienen problemas de convivencia y este es un comportamiento excepcional", agregó.

La cárcel de mujeres Madrid I está situado junto al penal conocido como Alcalá Meco, oficialmente Madrid II.