'La recuperación se ha iniciado. No sabemos con qué fuerza ni con qué progresión'. Con este chorro de optimismo despertó ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, a los empresarios que se habían dado cita en el marco de una jornada organizada por la revista The Economist.

El presidente también aseguró que España está a punto de registrar datos intertrimestrales positivos y justificó este retraso por motivos de calendario. 'España entró más tarde en recesión y por eso saldrá más tarde', comentó.

En línea con esta euforia, Zapatero apoyó sus palabras en las últimas revisiones que han hecho los organismos internacionales. 'Igual que todos nos equivocamos en las previsiones de la crisis, también las previsiones de la recuperación han sido demasiado pesimistas', comentó.

Donde no hay optimismo ni equivocaciones posibles es en las cifras de desempleo. Tanto Zapatero como la vicepresidenta Elena Salgado, que se presentó horas después ante el mismo auditorio, coincidieron en que el paro es, sin duda, el principal problema de la economía española.

'Ahora será el sector energético nuestra principal prioridad'

Zapatero confía que las reformas propuestas por el Gobierno permitan recuperar el crecimiento, y volver crecer y crear empleo con mayor velocidad que los vecinos de la Unión Europea, como se hizo en los años de bonanza económica. Las razones que maneja el presidente para justificar esta ventaja de España frente a la UE son un mercado laboral más joven, un porcentaje de licenciados mayor y una masiva incorporación de la mujer al mercado de trabajo.

¿Su principal baza? La Ley de Economía Sostenible y su apuesta por todos los sectores relacionados con el cambio climático. 'Ahora será el sector energético nuestra principal prioridad y donde el Gobierno concentrará el grueso de los esfuerzos', anunció.

Por su parte, la vicepresidenta insistió en destacar la necesidad de mejorar la productividad y la competividad. Salgado, igual que Zapatero, destacó la importancia de apostar por la Investigación y el Desarrollo (I+D) en el sector privado, como base del crecimiento económico español.

El presidente también apuntó cuáles serán los objetivos de la Presidencia española de la Unión Europa. El primer esfuerzo irá encaminado a coordinar las medidas económicas aplicadas por todos los gobiernos. 'Es fundamental que Europa responda con una política común y se complete un verdadero mercado interior si quiere competir con las grandes potencias internacionales', comentó.

Renovar la estrategia de Lisboa será otro de los objetivos de trabajo. Zapatero apuntó que desde el punto de vista teórico esta propuesta es muy buena, pero que su aplicación ha sido muy deficiente. La nueva estrategia que él propondrá se asentará sobre la lucha contra el cambio climático.