¿Controlará a las sociedades de gestión?

La ministra recibe la cartera ministerial con un informe calentito de la Agencia de Evaluación y Calidad, dependiente del Ministerio de Administraciones Públicas, en el que pide una mayor “transparencia” y una normativa contable más severa para las entidades gestoras de los derechos de propiedad intelectual.

Además de impulsar las nuevas leyes del Cine, del Libro y de la Música, que el Gobierno se ha propuesto aprobar en esta legislatura, González-Sinde deberá adoptar medidas para atajar la piratería y lograr un método de descargas en la Red, tal y como pidió reiteradamente como presidenta de la Academia del Cine. La nueva ministra coincide con César Antonio Molina en que disputar el primer lugar de la piratería con China no es un buen síntoma cultural. Él predicó la batalla, pero le faltó estrategia.

La idea de Molina de crear un espacio para el Museo del Cine y el Museo de la Fotografía y el Instituto de creación dedicado al videoarte fue una buena idea. Ángeles González-Sinde deberá hacer frente al inicio de las obras de la propuesta para acabarla en 2012, como estaba previsto. En la nueva institución, se rendiría homenaje a dos de las artes del siglo XX, que no tenían casa oficial.

La nueva ministra hereda las disputas con Nacho Duato, aunque parecen resueltas: el coreógrafo y director de la Compañía Nacional de Danza, junto con José Antonio, director del Ballet Nacional, deberían abandonar sus cargos antes de 2010. También tendrá obras durante su mandato, las del Teatro de la Comedia de Madrid, sede habitual de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC). Deberán estar listas para otoño de 2011. También recogerá el Plan General de la Danza, así como decidir antes del verano la sede de la Ciudad de las Artes Escénicas.

Parece que la nueva ministra dará recorrido al baluarte de Molina al asumir la aplicación del Código de Buenas Prácticas, por el que se trata de evitar nombramientos sin la credibilidad que supone el cargo.