El Real Madrid no podrá contar por lesión con Lassana Diarra para la visita del Olympique de Marsella en el partido del Grupo C de la Liga de Campeones que se disputará el miércoles.

El internacional francés sufre un traumatismo en el hombro y se une al delantero Ruud van Nistelrooy y a los defensas Álvaro Arbeloa y Christoph Metzelder en la lista de lesionados.

El mayor problema del técnico Manuel Pellegrini podría ser la banda derecha debido a que Sergio Ramos ha sido convocado pese a no estar al cien por cien.

Con Arbeloa lesionado y si Ramos finalmente no se recupera, Raúl Albiol podría jugar en la derecha, una posición de la defensa a la que no está acostumbrado.

Los líderes del grupo, que se enfrentarán el domingo al Sevilla, tercero en la Liga, jugarán con el Olympique de Marsella el miércoles en el Bernabéu a las 20:45.

El Real Madrid debuta en Europa ante su afición en un partido que será especial para los nuevos fichajes del equipo blanco.

"Estoy deseando escuchar el himno de la Champions y de que el balón comience a rodar", dijo Albiol, según la página web del club (www.realmadrid.com).

La final se jugará el 22 de mayo en el Santiago Bernabéu, lo que aporta una motivación especial para los jugadores y aunque muchos de ellos ya han ganado la corona europea, conseguirlo delante de la afición cobra un mayor interés.

"Que la final se juegue en nuestra casa es especial para nosotros, para la afición y para el club. Vamos a poner todo nuestro empeño para poder ganarla", señaló Arbeloa, canterano del Real Madrid pese a que pasó las dos últimas temporadas en el Liverpool, en la página web del club.

"Porque este año la final se juega en nuestra casa, la ilusión en la plantilla es especial", corroboró Esteban Granero, también formado en la cantera blanca y que ha jugado los dos últimos años con el Getafe.

Los grandes fichajes realizados este verano, entre los que destacan Cristiano Ronaldo y Kaká, sitúan a los blancos entre los grandes favoritos para alzarse con la victoria final, aunque por el momento prefieren mantenerse cautos.

"La Champions es una competición muy difícil. Queremos ganar, pero los éxitos no llegan de un día para otro. Hay que trabajar con calma y formar un equipo", declaró Cristiano Ronaldo, que ya ganó la Liga de Campeones con el Manchester United en 2008.

"No es fácil ganar la Copa de Europa, todos hablan mucho y parece que el Real Madrid está ya en la final; el equipo tiene que crecer más y mejorar muchas cosas", afirmó Kaká, campeón del título en 2007 con el AC Milan, su anterior club.

Pese a que la misión es difícil, la ilusión es grande y los jugadores no pierden las ganas de conseguirlo.

"Puede caer la décima; daremos todo para ganarlo porque es un título muy prestigioso e importante para este gran club", dijo por su parte Karim Benzema, que también analizó en rueda de prensa la dificultad del choque del miércoles.

"Es un equipo muy físico y con un gran potencial por lo que seguro será un partido duro", declaró sobre el Olympique de Marsella, rivales a los que conoce perfectamente tras jugar las últimas temporadas en la Liga Francesa con el Olympique de Lyon.