El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo el martes que confía en que la Alianza acuerde un incremento sustancial del número de soldados que luchan contra los talibanes en Afganistán.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está sopesando varias opciones para aumentar el número de tropas en Afganistán mientras el debate oscila en su administración sobre si mantener la estrategia de contrainsurgencia o reducirla a una operación antiterrorista contra Al Qaeda.

"En unas pocas semanas calculo que decidiremos en la OTAN, el enfoque y el nivel de tropas necesario para hacer avanzar nuestra misión", dijo Rasmussen en una reunión en Edimburgo de la asamblea parlamentaria de la OTAN, que incluye parlamentarios de todo el mundo.

"Confío en que será un enfoque de contrainsurgencia, con un número sustancial de nuevas fuerzas, y colocaremos a la población afgana en el eje del esfuerzo colectivo de la ISAF, centrándonos en su seguridad y apoyando la reconstrucción y el desarrollo", dijo.

En una entrevista posterior con Reuters, Rasmussen aseguró que hay un amplio consenso sobre un "impulso general" de las recomendaciones realizadas por parte del general al mando de las tropas de EEUU y la OTAN, Stanley McChrystal.

McChrystal ha recomendado un incremento de 40.000 soldados. Las opciones sopesadas por Obama oscilan entre enviar desde 10.000 hasta alrededor de 40.000 soldados más, según un funcionario estadounidense.

FASE FINAL

"Es un poco prematuro tomar decisiones finales sobre el exacto número de tropas pero tengo bastante confianza de que veremos una mayor contribución de tropas en Afganistán", dijo Rasmussen a Reuters. "Estamos en la fase final de intensas consultas".

El presidente estadounidense Barack Obama está evaluando varias opciones para reforzar el nivel de tropas estadounidenses en Afganistán, donde las fuerzas internacionales afrontan a una renovada fuerza talibán.

Los republicanos le han criticado por tomarse demasiado tiempo para anunciar su decisión.

Casi 68.000 soldados estadounidenses y 40.000 aliados están actualmente desplegados en Afganistán. Estados Unidos y sus aliados pretenden incrementar la formación de las fuerzas afganas para que puedan asumir más tareas de seguridad.

Rasmussen dijo que los costes de la operación afgana son elevados, pero que el coste de retirarse sería "mucho, mucho mayor".

"Por eso nos tenemos que quedar y trabajar sobre el considerable progreso que hemos logrado hasta ahora", añadió.