El nuevo entrenador de la Roma, Claudio Ranieri, dijo el miércoles que los jugadores necesitan una "sacudida".

El técnico romano de 57 años firmó el martes un contrato por dos temporadas sustituyendo a Luciano Spalletti, que presentó su dimisión después de perder los dos primeros partidos de la temporada.

"El equipo necesita una sacudida, creer en lo que ha hecho. Estamos en un momento difícil, pero con la ayuda de todos los chicos volveremos a luchar por las primeras plazas", declaró en su primera rueda de prensa.

Con el periodo de fichajes ya cerrado, Ranieri tendrá difícil reforzar la plantilla de un equipo que el año pasado terminó sexto en la Serie A, tras haber sido segundo y ganador de la Copa Italia las temporadas 2007 y 2008.

"En los últimos cuatro años (con Spalletti) la Roma ha hecho un fútbol entre los mejores que se podían ver en Europa", aseguró Ranieri, antiguo entrenador de la Juventus y el Chelsea. "Estaba orgulloso porque en el extranjero se nos acusa del 'catenaccio' y ver a la Roma era algo muy bello".

Ranieri llevó a la Juve al tercer puesto en 2008, la temporada en la que retornaron a la Serie A tras perder la categoría en un escándalo de amaño de partidos, pero al final de la pasada temporada fue sustituido por Ciro Ferrara tras una racha de malos resultados.

El miércoles admitió que su estilo de juego podría no ser tan atractivo como el de Spalletti y se mostró imperturbable al preguntarle por el poderoso papel que tiene en el club el capitán Francesco Totti.

"Mis convicciones no serán las suyas (de Spalletti), yo traeré pragmatismo", dijo. Y respecto a Totti, "espero que haga él (...) Totti", manifestó Ranieri, que en ocasiones se enfrentó con el capitán de la Juve, Alessandro Del Piero, durante sus dos años en Turín.

El técnico llega a un club en problemas, con los aficionados molestos con la presidenta, Rosella Sensi, porque consideran que no ha gastado en fichajes. El centrocampista Alberto Aquilani se ha traspasado al Liverpool y no ha llegado ningún jugador nuevo.