El presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, ha asegurado que el Ejército ceilanés "rescatará" a todos los civiles en territorio bajo control de la guerrilla tamil en "48 horas", informó a Efe una fuente oficial.

Rajapaksa hizo la promesa anoche ante un grupo de residentes ceilaneses la capital de Jordania, Ammán, donde se encuentra de visita oficial para participar en la cumbre internacional de ingresos de países medios (G-11).

"Sí, se sobreentiende que ese rescate llevará consigo la conquista de todo el territorio guerrillero", dijo por teléfono a Efe desde Ammán el jefe del servicio de información del Gobierno, Anusha Palpita.

Ayer jueves, más de 3.300 civiles pasaron a manos del Ejército de Sri Lanka desde la pequeña franja costera -unos 4,5 kilómetros cuadrados- del noreste de Sri Lanka donde permanece cercada la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE).

En un comunicado, el Ministerio ceilanés de Defensa informó también de que las tropas comenzaron a avanzar por la línea de costa hasta llegar al casco de un carguero jordano encallado, el Farah III, en el que la guerrilla había posicionado ametralladoras.

Según Defensa, las tropas acabaron con las defensas del LTTE y destruyeron los botes en los que varios guerrilleros pretendían huir del barco, hasta ahora el principal bastión costero de la guerrilla.

Además, en el comunicado Defensa informó de una "gran explosión" de causa desconocida registrada en el "área de seguridad", una zona demarcada por el Gobierno para que los civiles puedan refugiarse de los combates, y que ninguna de las dos partes respeta.

En el proceso de huida, según explicó ayer una fuente del Ejército, al menos 4 civiles que intentaban escapar de la zona de conflicto murieron y otros 14 resultaron heridos.

Las Naciones Unidas estiman que hay unos 50.000 civiles hacinados en precarias condiciones humanitarias en las últimas áreas controladas por la guerrilla, donde esta los utiliza como escudos humanos y son víctimas de bombardeos del Ejército.

La precaria situación humanitaria de los civiles atrapados llevó el miércoles al Consejo de Seguridad de la ONU a pedir al Gobierno de Sri Lanka que respete su compromiso de cesar el bombardeo con artillería pesada contra el reducto de la guerrilla tamil.

El Consejo también reiteró la necesidad de que ambos bandos adopten medidas "urgentes" para proteger a los no combatientes y apostó por que los "Tigres" tamiles se rindan y permitan la salida de los civiles.

Según el Gobierno, la cúpula de la guerrilla continúa en la zona, aunque ninguna de las reivindicaciones de uno y otro bando son comprobables porque está prohibido el acceso de observadores independientes a los frentes de combate.

Los "Tigres" tamiles, ahora muy debilitados, luchan desde 1983 por conseguir un Estado independiente en las áreas de la isla donde predomina la etnia tamil, es decir, el norte y el este del país.