El tripartito no se reinventa pero sí se pone al día. Después de una larga negociación PSC, ERC e ICV-EUiA cerraron ayer por la noche, en una reunión en la sede ecosocialista, un acuerdo que amplía la hoja de ruta sellada hace más de dos años. El objetivo era adaptarla al contexto político y a la grave crisis económica que cuando José Montilla llegó a la Generalitat sólo se intuía. La revisión pone el acento en las políticas sociales. Los socialistas, recelosos ante una puesta al día que se empezó a gestar este otoño, han cedido a la presión de sus compañeros de viaje, singularmente de ICV-EUiA. El socio minoritario necesitaba oxígeno político después de que su líder, Joan Saura, haya sido seriamente cuestionado estas semanas por su gestión en Interior.

Subsidio para parados

Aún sin financiación, 150 millones más irán a dependencia y servicios sociales

El documento, que se presentará hoy, recogerá medidas propuestas por ICV-EUiA como más becas de comedor o una ayuda a parados en formación y sin subsidio. En este último caso no concretarán ni baremos ni monto. También en materia social destinarán 150 millones extra a desplegar la ley de la dependencia y la de servicios sociales.

Todo pese a que no está cerrado el acuerdo de financiación. Aplicar la nueva agenda sin nuevos ingresos sería temerario. Ayer mismo, después de la reunión del Govern, el conseller de Política Territorial Joaquim Nadal se mostró confiado en que los cambios de Zapatero no ralenticen los acuerdos, sino lo contrario.

El PSC y el conseller Antoni Castells pretendían que si llega dinero por la nueva financiación se destinara, al menos el primer año, a reducir el déficit público. ERC e ICV-EUiA querían invetirlo todo en políticas sociales y así será de forma "prioritaria".

La nueva hoja de ruta introduce una leve referencia a la «unidad» ante el TC

Los republicanos situaron en el documento una discreta referencia a un eventual recorte del Estatut en el Constitucional. El tripartito pedirá una "respuesta unitaria" y "liderada por el Govern".

El documento exigirá, además del despliegue decidido del Estatut, la participación determinante del Govern en el consorcio que gestionará El Prat y que los de Girona, Reus y Sabadell dejen de ser de "interés general" para Fomento y se traspasen. Hasta ahora Zapatero se ha mostrado reacio a descentralizar el modelo aeroportuario. Nadal insistió en un cambio de modelo.