Los Príncipes de Asturias inauguraron hoy los actos de conmemoración del 400 aniversario de la fundación por los españoles de Santa Fe, cuyos habitantes se muestran orgullosos de sus orígenes hispanos.

La celebración comenzó en el Palacio de los Gobernadores (1610), hoy convertido en Museo de la Historia, en donde los Reyes Juan Carlos y Sofía en 1987, en la primera visita de la Corona española a estos territorios, plantaron un chopo que hoy vieron Don Felipe y Doña Letizia.

Fue en ese recinto, en el que se muestra la historia de este estado de Nuevo México que no fue miembro de pleno derecho de la Unión hasta 1912, en donde aseguró que España fue el país europeo con más larga y antigua presencia en lo que hoy es Estados Unidos y que los españoles están orgullosos de ser una parte importante del nacimiento de esta nación.

Así Don Felipe recordó como hace unos meses los Reyes estuvieron en Pensacola (Florida) para celebrar el 450 aniversario de su fundación y como en 2015 se conmemorará también esa misma efeméride en San Agustín (Texas) y en 2013 los 500 años de la llegada de Ponce de León a la costa de Florida.

El heredero de la Corona española manifestó que esta celebración es una gran ocasión para recordar que Estados Unidos y España son hoy aliados, socios y amigos muy cercanos.

Don Felipe y Doña Letizia se trasladaron a pié hasta la catedral de San Francisco de Asís, patrón de Santa Fe, para ver en sus jardines el monumento del 400 aniversario, el mismo que recuerda a los pioneros españoles que llegaron a Nuevo México, y la estatua de Katen Tekakwitha, la primera india del actual Estados Unidos promovida a santa.

El príncipe y su esposa homenajearon también, ante su estatua, a Diego de Vargas, gobernador del estado, que en 1692 retomó la ciudad para la Corona española, tras la revuelta de los indios.

Después de que Don Felipe llamase a la puerta principal de la seo, el arzobispo, Michael Sheehan, le abrió y en procesión fueron hasta el altar, mientras se escuchaba el Himno Nacional de España.

A la izquierda estaba la imagen de Nuestra Señora de la Paz, la Conquistadora, en origen del Rosario, que los ciudadanos de Santa Fe sacan en procesión cada año, acompañada, además de por las autoridades eclesiásticas, cofrades y devotos, de un mariachi formado sólo por mujeres.

Esta imagen llegó a Nuevo México de la mano de fray Alonso de Benabidez y se considera que fue la primera de las de Nuestra Señora que hubo en Estados Unidos, aunque fue esculpida en España con madera de olivo.

Los Príncipes hicieron una ofrenda floral a la Virgen durante el solemne acto religioso, en el que el arzobispo les agradeció su presencia, y después de bromear al decir que suponía que su viaje a América habría sido más cómodo que el de Cristóbal Colón, resaltó que sin aquella travesía, hoy Don Felipe y Doña Letizia no estarían aquí.

Desde allí, nuevamente caminado, los Príncipes llegaron hasta la Plaza, la misma en la que se encuentra el Palacio de los Gobernadores, para participar en el acto popular de la conmemoración y en la que fueron recibidos con las notas de una guitarra española.

El Príncipe de Asturias puso en una urna, que se abrirá cuando se cumpla el 450 aniversario de la fundación de la capital, unas medallas conmemorativas de las Cartas Magnas españolas de 1812 y 1978 y una bandera de España, con los mismos colores, rojo y amarillo, de la enseña de Nuevo México, donada por la Guardia Real.

Un grupo de teatro leyó después las instrucciones que recibió Pedro de Peralta en 1609 en México para fundar Santa Fe, lo que consiguió un año después.

Los Príncipes, que ya estuvieron aquí juntos hace cinco años -Don Felipe visitó el estado en 1989 y en 2000- viajarán esta tarde a Chicago, donde mañana inaugurarán la nueva sede del Instituto Cervantes.