El presidente de Chile, Sebastián Piñera, se reunió la noche del sábado con un grupo de familiares de los 33 mineros que permanecen atrapados bajo tierra desde el pasado jueves en el yacimiento San José, en la región de Atacama, norte del país.

"Les manifesté mi más profunda y sentida solidaridad y les aseguré que no los vamos a dejar solos, que van a tener el respaldo y el apoyo del Gobierno y de todo el país. Mientras haya esperanza, no vamos a escatimar ningún esfuerzo", explicó al término del encuentro el presidente, quien regresó posteriormente a Santiago.

El presidente decidió viajar al yacimiento San José para acompañar a los familiares de los mineros, quienes se encuentran abatidos desde que el ministro de Minería, Laurence Golborne, les anunció hoy la suspensión de las tareas de rescate por el peligro que entrañaba para los socorristas tras producirse un segundo derrumbe.

"El Gobierno -anunció Piñera- va a hacer todo lo humanamente posible, utilizando todos los recursos y todas las alternativas para intentar salvar con vida a los 33 mineros que están atrapados".

Entre las nuevas alternativas de rescate esbozadas por el presidente en la reunión con los familiares están utilizar el pozo de ventilación, usar la rampa de acceso y también efectuar un sondaje paralelo. "No vamos a escatimar ningún esfuerzo", recalcó.

Piñera regresó la noche del sábado a Chile, tras suspender su visita oficial a Colombia, donde tenía previsto asistir a la toma de posesión del nuevo presidente Juan Manuel Santos.

Algunos familiares de los mineros protestaron por no poder participar en la reunión con el presidente, que se desarrolló en las oficinas que la empresa tiene en la mina San José y a la que accedió sólo un pequeño grupo.

Al respecto el mandatario explicó que "era preferible reunirse con los representantes de los familiares para poder tener una conversación más profunda, analizar todas las opciones y transmitirles el compromiso del Gobierno".

"Yo les pedí que ellos mismos, los representantes, fueran a hablar con las familias y les transmitieran el mensaje que yo, como presidente de Chile, les transmití hoy día, después de volver de Colombia".

Según dijo Piñera, "las familias reaccionaron con mucha comprensión, con mucho respeto y con mucha esperanza".

Antes de dirigirse a la mina, el presidente se reunió con los ministros de Minería, Laurence Golborne; Trabajo, Camila Merino, y Salud, Jaime Mañalich, quienes están a cargo de las labores de rescate.

El retorno de Piñera a Chile tuvo lugar pocas horas después de que las autoridades decidieran suspender la operación de salvamento debido a un derrumbe en un conducto de ventilación por el que los socorristas pretendían llegar hasta el refugio subterráneo donde se supone que están los obreros accidentados.

La decisión -recibida con llanto y desesperación por lo familiares- se adoptó para evitar que nuevos derrumbes pusieran en peligro la vida de los brigadistas, y en tanto se analizan otras alternativas.

En una declaración realizada antes de partir rumbo a la mina, el mandatario reconoció la complejidad de la situación, toda vez que el yacimiento San José "es una mina que está con fallas geológicas, que ha tenido derrumbes muy significativos y que la profundidad de la mina es muy grande".

Piñera anunció que mañana hará un balance de la situación en la mina San José así como de su interrumpida gira oficial por Ecuador y Colombia.

En tanto, la empresa Minera San Esteban, propietaria del yacimiento donde se produjo el accidente, admitió que las posibilidades de encontrar una solución rápida para establecer contacto con los mineros atrapados son escasas.

Así lo dijo el gerente general de la compañía, Alejandro Bohn, quien compareció en una improvisada rueda de prensa dentro del yacimiento junto con el ministro de Minería, Laurence Golborne, y el jefe de los socorristas, Bernardo Briones.

"Queremos ser realistas, la capacidad que tenemos de dar una solución extremadamente rápida es baja", admitió Bohn.