El Partido Popular arrancó el viernes en Barcelona su Convención Nacional lanzando un mensaje de unidad y proclamando la fortaleza de su proyecto y de Mariano Rajoy como presidente de la formación, a la vez que dio por zanjados los malos momentos que han hecho tambalearse al partido en los últimos meses.

"Sabéis que hemos pasado un periodo de ciertas turbulencias, pero el periodo ha pasado y yo y todos los que estamos aquí sabemos que todo lo que había que superar se ha superado hace mucho tiempo", afirmó la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, durante el discurso de apertura de la Convención.

Los populares han pasado un período convulso por la trama de corrupción Gürtel, que salpica a varios altos cargos del partido y por la pugna en la dirección de Caja Madrid, que han puesto en cuestión el liderazgo de Rajoy al frente de la formación.

Cospedal afirmó durante su discurso que el PP cuenta con tres baluartes importantes para ponerse al frente de un futuro Gobierno: "un gran partido, un gran proyecto y un gran líder", dijo.

"Estos tres baluartes son lo que necesita nuestro partido para sacar a España de la crisis económica, social y política en la que la ha sumergido el Partido Socialista y José Luis Rodríguez Zapatero", sostuvo.

Las informaciones relativas a los enfrentamientos internos en el partido han provocado una imagen de desunión, y hechos como la suspensión de militancia del ex secretario del PP en Valencia Ricardo Costa tras salir a la luz su estrecha relación con los cabecillas de la trama Gürtel han cuestionado la firmeza de Rajoy al frente del partido.

Por otro lado, el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, tuvo palabras duras contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, por sus diferencias en torno al candidato para ponerse al frente de Caja Madrid.

Aguirre no acudió al Comité Ejecutivo convocado por Rajoy el 3 de noviembre para tratar de zanjar la crisis, y en el que la formación se comprometió ante la sociedad española a que no se volvieran a repetir las desavenencias de las últimas semanas, las cuales llevaron a Cospedal a pedir disculpas públicas por la imagen del partido

"Esta Convención va a dar a los ciudadanos españoles lo que los ciudadanos españoles demandan de un partido político, que es una respuesta a sus problemas, no a nuestros problemas", afirmó por su parte el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en declaraciones a los periodistas el viernes.