La ofensiva del PP contra el Gobierno a cuenta de un supuesto espionaje a altos cargos del partido c ontinúa. Los de Rajoy decidieron añadir ayer más leña a la tensión política con un nuevo anuncio. Ahora, no descartan acudir al Parlamento Europeo para denunciar los pinchazos telefónicos y la 'utilización' por parte del Gobierno de los medios del Estado de Derecho para 'aniquilar' al PP. El encargado de hacer el anuncio fue Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación del PP, en la Cadena COPE.

Pons tampoco aportó pruebas de las acusaciones vertidas por su formación contra el Gobierno, la Policía y los jueces. Pero aseguró que su partido las va a aportar, informa Ep.

En este sentido, avanzó que 'mucha gente del Gobierno, de la Fiscalía y de la policía' está facilitando al PP 'muchas claves sobre cómo se han gestado algunas de las operaciones que se han llevado este año' contra su partido. 'Por lo tanto, cuando el Gobierno no niega algunas de las cosas que decimos, bien sabe por qué no las niega', añadió.

A su juicio, la respuesta del Gobierno a las denuncias del PP poseen un 'tinte venezolano'.Y es que entiende que Zapatero debería abrir una investigación interna a fin de comprobar si se está produciendo el espionaje.

Desde el propio partido ya han empezado a surgir las voces que instan a llevar a los tribunales los supuestos espionajes. La teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, mantuvo ayer que si Cospedal está 'convencida' de que existen escuchas ilegales debería denunciarlo, ya que se trata de un hecho de 'una gran gravedad'.

También la secretaria general del PP volvió a la carga contra el Gobierno en la segunda entrega de su entrevista a Efe. María Dolores de Cospedal exigió al Gobierno una 'reflexión' por haberse mostrado en los últimos meses 'muy aficionado a levantar falsos testimonios sobre personas' del PP. Concretamente, citó al presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y a José Manuel Soria, líder del PP canario, cuya implicación en el caso Salmón ha sido archivada.

Durante toda la instrucción de la rama valenciana del caso Gürtel, los conservadores han intentado vender la idea de que se trataba de una 'cacería' contra el PP que no era más que la simple continuación de las 'persecuciones' a las que se ya habían enfrentado en Canarias y en Baleares. Ahora, con las nuevas investigaciones sobre el Palma Arena, vuelven las sospechas sobre la era Matas.

Mientras, la vicepresidenta del Gobierno, recordó al PP en declaraciones a la cadena SER que en política 'no vale todo' y calificó de 'insidia' sus últimas acusaciones. Además, María Teresa Fernández de la Vega alertó del peligro de hacer falsas acusaciones recordando que puede constituir un delito de calumnias. Una vez más, pidió al PP que se serene.

También desde el PSOE, Álvaro Cuesta, responsable de Libertades Públicas, consideró que el PP ha lanzado una ofensiva contra el Estado de Derecho 'para tapar la corrupción'. Y recordó que, transcurridos dos días de las acusaciones, Cospedal ni había presentado pruebas ni había presentado su dimisión.