Filippo Pozzato se convirtió el jueves en el primer corredor italiano en ganar un etapa este año en el Giro de Italia mientras el sol brilló y los temperamentos hervían de ira.

El corredor del equipo Katusha y campeón nacional italiano sólo superó a Thomas Voeckler en un emocionantísimo sprint final en la duodécima etapa, con el australiano del equipo Saxo Bank, Richie Porte, aferrado a su camiseta rosa de líder.

Correr bajo la lluvia el miércoles supuso un cambio enorme en la clasificación general, con Porte tomando posesión del primer puesto de la clasificación y viendo cómo el anterior líder Alexander Vinokourov bajaba en la tabla de posiciones tras quedarse atrapado en un grupo lento del pelotón azotado por la tormenta.

Por su parte, el campeón del mundo Cadel Evans, que había sido segundo en la general, también se vio afectado por los acontecimientos del miércoles y su frustración era más que evidente al ver la sencilla etapa de 206 kilómetros, que iba desde Cittá Sant'Angelo hasta Porto Recanati, en la costa este del centro de Italia.

El ciclista de BMC discutió con otros corredores la falta de ritmo en la parte delantera del pelotón e hizo unos gestos con las manos de manera frenética.

El líderato de la etapa había cambiado de manos varias veces en medio de una serie de rupturas, pero el principal grupo de los corredores nunca estuvo tan lejos de los de detrás.

"Estoy muy feliz, es lo que necesitábamos. Teníamos que tener una etapa como Ésta después de lo de ayer", dijo Pozzato a los periodistas.

"La última semana será espectacular y no se acabará hasta que todo haya terminado", agregó.

El repentino liderato en la clasificación de Porte es seguido por el español David Arroyo, a un minuto con 42 segundos del australiano.

La decimotercera etapa del Giro tendrá lugar el viernes en un recorrido de 223 kilómetros desde Porto Recanati a Cesenatico.