El argentino Lionel Messi, el brasileño Luis Fabiano, el marfileño Didier Drogba y otros delanteros entrenan para ser el goleador del Mundial de fútbol, pero la clave para lograrlo podría ser algo menos común que tirar mucho a puerta: una sopa de polvo de huesos de avestruz.

El fémur del avestruz, un ave reconocida por su fuerza y velocidad, es el ingrediente que los futbolistas podrían necesitar para consagrarse en el Mundial de Sudáfrica que comienza el 11 de junio, según conocedores de la medicina tradicional local.

Una sopa con este componente hará que cualquier jugador tenga una velocidad imposible de igualar por los rivales y que sus remates sean imparables, dijo a Reuters el viernes Memba, un hombre que se dedica a comprar ingredientes naturales en el mercado Faraday, donde se reúnen quienes practican la medicina tradicional, para luego venderlos en el resto del país.

Pero si un futbolista se lesiona, las cosas son más difíciles cuando se trata de la medicina de los ancestros sudafricanos.

Para un dolor de rodilla se puede preparar una pasta de corteza de árboles y diferentes tipos de hojas llamada "imbiza yeza".

El problema es que no se aplica sobre la piel sino que hay que realizarle una incisión al jugador lesionado, por lo que seguramente las selecciones preferirán un tratamiento algo más ortodoxo.

Otra posibilidad es realizar una infusión de "imbiza yeza" y tomarla, aunque los resultados no serán tan inmediatos.

Memba dijo que hay una infusión para lograr que una selección sea invencible, pero no quiso dar a conocer el secreto para que la Copa del Mundo se quede en Sudáfrica.

En vez de eso, contó una receta que le podría servir a los hinchas que odian a alguna selección en especial: un compuesto de hierbas para hacer que los remates de los futbolistas salgan desviados una y otra vez, convirtiendo el partido en una pesadilla para jugadores, entrenadores e hinchas.

El único inconveniente, que parece imposible de solucionar si se quiere hacer semejante maldad, es que ese compuesto debe ser puesto dentro de uno de los botines de los jugadores, por lo que en este caso parece impracticable.