La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) denuncia hoy que "en ningún caso" se contó con la colaboración de los policías locales en la explosión de cuatro artefactos de ETA el domingo pasado en Palma, y afirma que estos agentes fueron menospreciados por los responsables de la seguridad.

El CSI·F asegura que la Policía Local dispone en Mallorca de unos 3.000 efectivos que podrían haber participado en la "Operación Jaula" activada tras el primer atentado en Palmanova el pasado 30 de julio, aunque asegura que desde entonces se ha prohibido expresamente que sus efectivos realicen cualquier tipo de control policial.

Por esta razón, el sindicato ha solicitado a los distintos representantes políticos que se tenga en cuenta a todos los miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Según el CSI·F, los policías que estaban de servicio durante el domingo fueron testigos del "claro menosprecio que sufría la Policía Local de Palma por parte de los responsables directos que coordinaban en ese momento lo que acontecía en las calles" y las patrullas se "enteraban" de los sucesos mediante la prensa.

El sindicato afirma que consultó con sus delegados sindicales y miembros activos de las distintas policías locales de Mallorca el tipo de medidas que serían adoptadas por las diferentes jefaturas, cómo colaboraría la Policía Local con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y cuáles eran las informaciones recibidas desde el Gobierno.

No obstante, según el sindicato, todas las consultas obtuvieron la siguiente respuesta: "no se ha recibido nada, no se ha solicitado ninguna colaboración expresa, no se sabe qué hacer".

El único objetivo de la Policía Local, según añade la nota, es "colaborar en la búsqueda de esos asesinos (de ETA) y crear un ambiente de seguridad para proteger a toda la ciudadanía".