El PNV acelera el paso. Ayer, lanzó la 'campaña de la alpargata' para que sus militantes pateen la calle a la búsqueda de votos. Desde hace unos días, su presidente, Iñigo Urkullu, venía avisando a las bases de que no cayeran en la autocomplacencia ante las encuestas que se van a ir conociendo a lo largo de este fin de semana. La primera, encargada por el Gobierno vasco, llegó ayer mismo, y tras analizar los datos, redobló su aviso con otra arenga: 'Ibarretxe es el candidato que despierta más confianza, pero corremos el riesgo de que mucha gente se quede en casa. En esta semana que nos queda, a trabajar en la calle, en nuestros entornos'.

El resultado de la encuesta del Ejecutivo vasco, que apunta casi un empate entre el PNV y el PSE, mientras que el tripartito de los últimos ocho años, con EA y EB, se quedaría en 34 escaños, a 4 de la mayoría absoluta, no ha sorprendido en el partido nacionalista. A colación de la encuesta del CIS en el arranque de la campaña, Juan José Ibarretxe se había preguntado más de una vez cuándo había tenido el tripartito la mayoría absoluta. Nunca. 'Esta encuesta del Gobierno vasco tiene otra conclusión: con Batasuna o la izquierda abertzale ilegalizada, el PP y el PSOE pueden sacar la mayoría absoluta para controlar Euskadi, política y económicamente', advirtió Ibarretxe, que volvió a aludir a la actuación del PSOE en Catalunya y Navarra. 'Allí también decidieron en Madrid, en contra incluso de la voluntad de los socialistas navarros'.

Ibarretxe, que hizo un discurso menos basado en la gestión y la economía que en otros actos, reprochó a Patxi López que ya había descubierto sus cartas al decir días atrás que 'para ser lehendakari no hacía falta ganar las elecciones, que con los votos en el Parlamento vasco podía salir lehendakari. ¿Con los del PNV? Verde y con asas. Ahora que estamos en época de carnavales hay que quitarse los disfraces'.