A Joan Plaza, técnico del Real Madrid, le pareció "normal" que el Kalise Gran Canaria "bajara los brazos", porque los jugadores que dirige anotaron con facilidad.

"No era un partido fácil. Queríamos terminar con cinco derrotas, pese a que era difícil. Para el Gran Canaria también era importante, pero el nivel de acierto nuestro desmoraliza", agregó.

Plaza estimó que la motivación de su equipo era "mayor", aunque matizó que enfrente encontraron a un adversario "puesto". Además anticipó su deseo de retornar a la isla la temporada próxima, aunque especificó que "mejor, si puede ser como campeón".

En opinión del preparador madridista la reacción de la afición del cuadro isleño resultó "fenomenal", porque, entre otras cosas, constata su "vinculación".

Por su parte, Salvado Maldonado, entrenador del Gran Canaria, declaró que el partido no tuvo "mucha historia" en cuanto al dominio evidenciado.

"Hemos salido bien los primeros minutos pero nos hemos descompuesto con otros malos y han cogido rápido la ventaja; fuimos un juguete en sus manos", añadió.

Maldonado estimó que en la segunda mitad aguantaron la presión que ejerció el rival, con "acierto ofensivo en ciertos momentos", en defensa permitieron "canastas fáciles" y, en todo caso, afirmó que sus jugadores "no se han entregado".

"Una cosa es lo que tú quieres y otra es lo que puedes hacer, en referencia a la parcela defensiva. El equipo no ha llegado descompuesto al tramo final de competición", explicó.

De la afición, el citado técnico barcelonés apuntó que confiaba en que reaccionara como lo hizo, porque conocía que "no iba a hacer sangre, ya que los jugadores no se lo merecen".