Los trabajadores belgas de Opel supieron el jueves que la automotriz estadounidense General Motors [GM.UL] está lista para cerrar su planta de ensamblaje de Amberes a finales de junio con la pérdida de 2.600 puesto de trabajo, dijeron los sindicatos.

GM venía advirtiendo hace semanas que la planta estaba en riesgo mientras la compañía mueve fichas para recortar 8.300 puestos de trabajo y rebajar en un quinto su capacidad de producción en Europa.

Fuentes familiares con la situacion dijeron a Reuters el miércoles que la fábrica estaba condenada.

"Es posible que se cierre a finales de junio de 2010", dijo un funcionario sindical. "Si no aparece otra cosa, el fin llegará en esa fecha".

Opel dijo a continuación en un comunicado que planeaba cerrar la planta "en el curso de 2010".

Los trabajadores de Opel se reunieron en una gran sala en la planta para conocer su destino en la mañana del jueves.

Ahmed Teghmas, trabajador de producción en la planta desde hace 18 años, fue uno de los primeros en reaccionar.

"Lo que nos enfada es que la dirección no reconoce que la planta se va a cerrar. Están jugando una partida para hacer que la producción siga su curso", dijo a Reuters.

El gobierno regional de Flandes, donde se encuentra la ciudad portuaria de Amberes, en el norte del país, celebrará una reunión acerca del tema de Opel en la tarde del jueves.

GM, que perdió 88.000 millones de dólares entre 2005 y 2008, cayó en bancarrota junto a su rival Chrysler Group y fue rescatada por el gobierno de Estados Unidos a cambio de una promesa de reestructuración.

El grupo tiene en venta sus marcas Saturn y Hummer, está cerrando Pontiac, y dijo este mes que está avanzando en la clausura de la filial sueca Saab.

Los sindicatos dijeron repetidamente que el cierre de Amberes y el despido de su personal también serán costosos y que privarán al grupo de una liquidez que podría ser usada para invertir en nuevos modelos.

Amberes no será la primera planta de coches belga en cerrar, y revive dolorosos recuerdos del cierre de la fábrica de Renault en Vilvoorde, cerca de Bruselas, en 1997.

Opel Amberes sería la primera gran planta de ensamblaje europea en cerrar tras la clausura de Peugeot en Ryton, Reino Unido, y de Opel Azambuja en Portugal, ambas en 2006.

Pero puede que no sea la última.

La italiana Fiat, que invirtió en el rescate de Chrysler, también está efectuando recortes. Su intención de cerrar una planta en Sicilia el mes que viene disparó los planes para una protesta a nivel nacional el 3 de febrero.

La francesa Renault manifestó su intención de llevar a Turquía gran parte de su producción de un nuevo modelo a lanzarse en 2013 para recortas costes, una iniciativa muy criticada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy.