La economía francesa creció un 2,1 por ciento en 2007, en lugar del 1,9% calculado previamente, y progresó un 0,6% en el primer trimestre de 2008 respecto al trimestre anterior, en el que había avanzado sólo un 0,3%, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INSEE).

El INSEE revisó al alza sus cálculos del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de 2007, cuyo motor principal fue la demanda interna.

En datos brutos, el PIB progresó un 2,2% en 2007, pero si se compara con los mismos días hábiles que en 2006, el avance fue sólo de un 2,1%, precisó el INSEE.

En 2006, según ese mismo criterio, el PIB había crecido un 2,4%, en lugar del 2,2% anunciado hace un año, por lo que hubo una "ligera desaceleración" de la actividad el año anterior, señaló el INSEE.

El instituto ratificó sus cálculos anteriores sobre el déficit público de Francia, que fue del 2,7% del PIB en 2007, frente a un 2,4% en 2006, mientras que la deuda pública alcanzó los 1,2 billones de euros y se situó en el 63,9% del PIB, lo que supone un aumento de 0,3 puntos.

Con respecto al primer trimestre de 2008, el crecimiento económico del 0,6% (ajustado para tener en cuenta el mismo número de días hábiles que en el último de 2007) significa que, si la economía se estancara en el resto del año, Francia tendría asegurado una progresión del PIB del 1,4% en todo 2008, precisó el INSEE.

En los tres primeros meses de 2008, los gastos de consumo de los hogares se ralentizaron claramente: crecieron sólo un 0,1%, frente a un 0,6% en el cuarto trimestre de 2007, y contribuyeron 0,1 puntos a la evolución del PIB.

Mientras, el saldo exterior contribuyó en 0,3 puntos a la evolución del PIB en el primer trimestre, con un repunte claro de las exportaciones (+3,1%, después de una bajada del 0,2% en el trimestre anterior), y las importaciones progresaron un 1,9% (tras caer un 1,1% en el cuarto trimestre de 2007).

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, se felicitó de las cifras del crecimiento publicadas hoy, que "traducen el impacto de las medidas" tomadas por el Gobierno en aplicación de sus compromisos "en favor del trabajo, el empleo y el poder adquisitivo", y que muestran la "necesidad de mantener el rumbo", indicó el Elíseo.

"La liberación del trabajo, la modernización de la economía, las inversiones de futuro, la participación de los asalariados en los beneficios de sus empresas y el saneamiento de las cuentas (públicas) están en el corazón de la estrategia económica", recalcó.

La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, también celebró la revisión al alza del crecimiento de la economía en 2007. "La gente se burló mucho de mi cuando dije que alcanzaríamos al menos un 2%" de crecimiento económico en 2007, dijo "exultante", en la emisora "Europe 1".