Penélope Cruz, la primera española que gana un Oscar como mejor actriz, se mostró entusiasmada aunque sin creérselo del todo tras recibir el galardón a la mejor actriz de reparto por su papel en la comedia romántica "Vicky Cristina Barcelona" de Woody Allen.

"Es que todavía no me lo creo. Me lo dieron y tardé cinco minutos en mirarle la cara. Es muy fuerte para mí", dijo en una comparecencia ante los periodistas españoles en un hotel de Hollywood, California, mientras agarraba la preciada estatuilla.

La actriz confesó que se había escondido durante 15 minutos en un pasillo del 'backstage' de la ceremonia para hablar por teléfono y llorar.

"Pe" destacó su alegría porque el primer premio de la Academia de Cine estadounidense a una actriz española llegara al año siguiente del recibido por el primer español, su compañero de reparto Javier Bardem.

"Que hayamos ganado seguidos aún lo hace más especial", dijo.

"Que en la pasada edición la estatuilla al primer actor español fuera para Javier, y este año he sido yo, y que los dos empezáramos nuestras carreras juntos en 'Jamón, Jamón', cuando yo tenía 16 años y el 21, es una casualidad increíble. Por supuesto que me ha llamado ya, pero no vamos a entrar en detalles", agregó entre risas.

Ambos actores han sido vinculados sentimentalmente desde el año pasado.

Además, la actriz madrileña de 34 años dijo que podría volver a trabajar con Woody Allen, al que elogió al recibir el premio.

Sobre el escenario del Kodak Theatre, Penélope, que lucía un elegante vestido marfil palabra de honor de Pierre Balmain, de 60 años de antigüedad, comenzó su intervención avisando que podría ser la primera en desmayarse, y a continuación se refirió a su localidad natal.

"Crecí en un sitio, Alcobendas, donde este no era un sueño muy realista", afirmó, tras dar las gracias a Woody Allen, a los directores españoles Pedro Almodóvar, Juan José Bigas Luna y Fernando Trueba, y recordar a los actores españoles.

Además hizo una defensa del arte como lenguaje que une a todos. Sus últimas palabras fueron en español.

"Todos los que desde España estén compartiendo este momento conmigo y sientan que esto también es de ellos, se lo dedico, y también a todos los actores de mi país", dijo, emocionada.

Penélope Cruz competía con Amy Adams por "La duda"; Viola Davis por "The Reader (El lector)"; Taraji P. Henson, por "El curioso caso de Benjamin Button"; y Marisa Tomei por "El luchador".

ELOGIOS DE ALMODÓVAR

Pedro Almodóvar mostró su emoción al conocer la noticia.

"He llorado de alegría cuando he escuchado su nombre después del clásico 'and the Oscar goes to'", dijo, en un comunicado emitido por su productora, El Deseo.

"El Oscar de Penélope es el triunfo del talento, la ambición, la tenacidad, y unas dotes extraordinarias para la comedia. Y del valor de una actriz que se lanza de cabeza y sin paracaídas, con papeles muy arriesgados, a veces sin contar con apoyaturas dramáticas suficientes, como es el caso de la película de Allen, que ella suple con gracia, corazón y carisma", agregó.

Su interpretación de la temperamental María Elena junto a Bardem, Scarlett Johansson y Rebecca Hall, le ha supuesto una avalancha de premios, el último este fin de semana: el premio Spirit del cine independiente.

En España se llevó el Goya a la mejor actriz secundaria, y en Estados Unidos tres galardones de la crítica, aunque perdió el prestigioso Globo de Oro frente a Kate Winslet, que se lo llevó por su participación en "Revolutionary road".

"El laberinto griego", de Rafael Alcázar, fue el estreno cinematográfico de "Pe" en 1991 que dio comienzo a una larga carrera que culminó con "Volver", la película del director manchego de 2006, ya que le dio un lugar en la historia al convertirse en la primera española en ser candidata a mejor actriz para los premios de la Academia de Hollywood por un papel que no es de habla inglesa.

Ese hito lo rompió el domingo con su primer Oscar.