Dos películas corales que tratan, con distinto tono, las relaciones de pareja han compartido hoy la sección oficial del Festival de Cine Español de Málaga, con la presentación de la comedia de Daniela Féjerman "7 minutos" y de "Trash", la ópera prima de Carles Torras.

Féjerman, que ha formado tándem habitualmente con Inés París, ha dirigido ahora en solitario esta comedia sobre las nuevas formas de enamorarse, con una serie de personajes que están solos, quieren dejar de estarlo y pasarán por dificultades para conseguirlo.

Con un guión escrito por la propia Féjerman y la ahora ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, el reparto está compuesto por Luis Callejo, Toni Acosta, Marta Etura, Antonio Garrido, Pilar Castro, Asier Etxeandia, Juanma Cifuentes y Cristina Alcázar.

Féjerman ha utilizado como "punto de partida" de la historia una sesión de "citas rápidas", en la que los participantes tienen siete minutos para conversar y conocerse.

En esta situación coloca a personajes "con edades y situaciones vitales muy variadas", y lanza "un mensaje optimista de que, aunque vivimos en un mundo en el que las relaciones afectivas se entienden como las de mercado, rápidas, sustituibles e intercambiables, todos buscamos querer y que nos quieran".

Todos los personajes "encuentran el amor de forma inesperada, no con la idea de la que partían", y aunque puedan acabar bien, "a todos les cuesta algo", ha dicho en rueda de prensa Féjerman.

Por su parte, Carles Torras ha filmado a una serie de personajes "en fase de destrucción, que llegan a tocar fondo y luego renacen y deben reinventarse", según sus propias palabras, en su primer largometraje, "Trash".

En el extenso reparto de la ópera prima de Torras figuran nombres como los de Judit Uriach, Óscar Jaenada, Assumpta Serna, Marta Solaz, David Selvas, Francesc Ferrer, Carla Nieto o Nuria Prims, entre otros.

Todos componen "un abanico de personajes jóvenes con problemas sentimentales", porque Torras considera que su generación está "bastante predestinada al fracaso sentimental" al haberse "educado en la cultura del consumismo y el individualismo, haberlo tenido todo muy fácil y no estar acostumbrados al sacrificio que comporta una relación de pareja".

Al mismo tiempo, "Trash" es "un reflejo de la sociedad en la que vivimos, que está en decadencia", según el director, que ha añadido que "crisis significa cambio, y estamos en el final de un ciclo y nos tenemos que reinventar todos, y si no hubiera crisis nos estancaríamos y las cosas nunca cambiarían".

A Torras le interesa el cine que significa "emoción y pasión", y con esta película pretende "transmitir emociones que son universales y que todos hemos sentido alguna vez, y hablar de temas que a todos nos afectan y en los que nos podemos ver identificados".

Esto es algo que echa en falta con frecuencia en el cine español, en el que "muchas películas no conectan con el espectador porque hablan de historias con las que no nos identificamos, o beben de una tradición muy literaria o teatral".

"Se hace mucha comedia y cine entre comillas social, todo está muy encasquetado y dentro de unos moldes que no acaban de funcionar, pero se sigue repitiendo la misma fórmula", ha dicho Torras, que cree necesario "un esfuerzo por recuperar al público" y para eso hace falta "imaginación, creatividad y gente que ame el cine, no acomodarse ni aburguesarse".