El Parlamento Vasco ha denunciado hoy la ilegalización de EHAK y ANV por tratarse de una "decisión política que deja claro el déficit democrático del Estado español", al tiempo que ha apostado por "el diálogo sin exclusiones para hacer frente al conflicto político".

Esta iniciativa se recoge en una enmienda transada entre Aralar y EHAK a una proposición no de ley original de Aralar. El texto ha contado con los votos a favor del PNV, EA, EB, EHAK y Aralar, y en contra del PP y PSE-EE.

La portavoz de Aralar, Aintzane Ezenarro, ha criticado las ilegalizaciones al señalar que "lo que aquí es ilegal en Francia es legal, lo cual deja en evidencia el nivel democrático del Estado español".

Desde el PNV, Joseba Egibar ha denunciado que EHAK rechace su ilegalización y "no diga nada" sobre los atentados de ETA, y ha criticado su "aislamiento". Además, ha subrayado la postura de su partido en contra de la Ley de Partidos porque "vulnera derechos colectivos".

El portavoz socialista, José Antonio Pastor, ha dejado claro que "nadie ilegaliza ideas, sino actitudes cómplices con la violencia", y ha advertido de que "o se está con la palabra o se acaba estando con la pistola".

Asimismo ha instado a los nacionalistas "a quitarse los complejos sobre ese mundo (el de la izquierda abertzale), porque me da la impresión de que se ponen en marcha estrategias que son letales para la democracia y para el nacionalismo institucional".

En la misma línea, Leopoldo Barreda (PP) ha defendido que "las sentencias en democracia se acatan, no se votan", y ha subrayado que "no puedo ser solidario con quienes permiten la sustitución de la función de Batasuna y legitiman la violencia".

Por su parte, Onintza Lasa (EA) ha manifestado que "una ilegalización es una herida en la democracia", y ha reprochado a EHAK que se desmarque de las iniciativas que se han llevado a cabo en contra de su ilegalización.

Nekane Erauskin (EHAK) ha criticado al PNV por "no tener credibilidad", ya que mientras se posiciona en contra de la Ley de Partidos "es el primero en aplicar medidas contra nosotros", en relación a la decisión de la Mesa del Parlamento Vasco, presidida por el PNV, de "quitarnos las asignaciones que nos corresponden como grupo".