El secretario de Estado francés de Transportes, Thierry Mariani, se mostró hoy convencido de que la ministra de Finanzas, Christine Lagarde, "sería una muy buena candidata" para sustituir a Dominique Strauss-Kahn al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Mariani, en una primera reacción de un miembro del Gobierno francés tras el anuncio de dimisión de Strauss-Kahn, consideró no obstante que "será muy difícil en el contexto actual" que Lagarde llegue a ser elegida directora gerente del FMI porque "Francia no es el único que sueña" con ese puesto, en una entrevista a la emisora de radio "France Info".

El secretario de Estado francés estimó que la renuncia de Strauss-Kahn al cargo era "previsible" y "lógica", y que le permite "preparar mejor su defensa" frente a las acusaciones de violación.

También puso el acento en que junto a esas acusaciones de agresión sexual, "hay una presunción de inocencia".

Desde el Partido Socialista francés (la formación de Strauss-Kahn), su "número dos", Harlem Désir, pidió al presidente francés, Nicolas Sarkozy, que como se ha hecho en el caso de otros franceses implicados en asuntos judiciales en el extranjero, el ya exdirector del FMI "pueda organizar su defensa de una forma decente".

Una intervención que, en cualquier caso, debería llevarse a cabo "respetando evidentemente las instituciones judiciales de Estados Unidos", puntualizó Désir en declaraciones a la cadena de televisión "LCI".

Horas antes de que se conociera la carta de dimisión, el exlíder de la ultraderecha francesa, Jean Marie Le Pen, en un acto con militantes de su partido, el Frente Nacional, dijo de Strauss-Kahn que "siempre es una buena noticia ver un delincuente esposado".

Le Pen afirmó no estar sorprendido por lo ocurrido con el político socialista, cuyo comportamiento "era de notoriedad pública" y "sólo la clase político mediática hacía como que no sabía", como había hecho con la hija secreta del expresidente francés François Mitterrand (1981-1995).