Paraguay analiza el Grupo F y sabe que si consigue los tres puntos ante la veterana selección de Italia tendrá medio pie en los octavos de final del Mundial, por lo que el lunes podría apostar por un tridente ofensivo para intentar penetrar la siempre difícil línea defensiva de la selección "azzurra".

Aunque los campeones del mundo no llegan a la cita sudafricana entre los favoritos, el equipo de Marcelo Lippi se clasificó invicto. Algo que no puede decir la selección de Paraguay, pese a su magnífica actuación en la fase de clasificación sudamericana.

"No queda otra que proponer. De nada sirve especular ya que esto es un Mundial, no una eliminatoria", dijo el seleccionador de Paraguay, el argentino Gerardo Martino, que ha logrado transformar a Paraguay en toda una potencia futbolística a nivel sudamericano.

El combinado guaraní podría salir con una línea de tres delanteros formada por los delanteros del Borussia de Dortmund, Nelson Haedo Valdez y Lucas Barrios, y el veterano delantero del Manchester City Roque Santa Cruz, en un atrevido 4-3-3 con el que esperan abrir huecos en la defensa rival.

Sin embargo, un cambio en el planteamiento táctico italiano podría hacer más conservador el dibujo de los paraguayos, que optarían por dejar en el banquillo a Santa Cruz y reforzar el centro del campo con Aureliano Torres.

Sin duda, la ausencia de Salvador Cabañas, máximo goleador y espíritu de la selección paraguaya, es un duro revés futbolístico y anímico para los jugadores y el técnico.

En enero, Cabañas resultó herido por arma de fuego en un bar de México, donde reside al militar en las filas del América. Pero, lejos de desmotivar al equipo, la ausencia del carismático delantero ha unido más al grupo, que también se medirá con los combinados de Eslovaquia y Nueva Zelanda dentro del Grupo F.

Afortunadamente para los paraguayos, el brillante delantero del Benfica, José Cardozo, parece que se ha recuperado de sus molestias musculares y estará disponible para el técnico, aunque comenzará el partido desde el banquillo.

ITALIA SIEMPRE ES ITALIA

Lippi, que será sustituido al frente de la selección italiana por Cesare Prandelli cuando finalice el torneo, ha optado por combinar experiencia y juventud en la plantilla que defenderá el título en Sudáfrica, algo que muchos dudan que pueda conseguir al tener muchos jugadores mayores y fuera de forma.

Sin embargo, antes del Mundial de Alemania 2006, los aficionados y los medios de comunicación también criticaron al equipo y al técnico, y finalmente acabaron levantando la cuarta Copa del Mundo para Italia al imponerse a los franceses en la final.

"Puede que no tengamos estrellas como Cristiano Ronaldo, Lionel Messi o Wayne Rooney. No podemos jugar como Brasil, España o Portugal", reconoció el capitán italiano, Fabio Cannavaro, que a sus 36 años volverá a liderar la defensa italiana, aunque puede que por última vez.

"(Pero) estoy muy confiado. Aunque no sé por qué", aseguró el central, reconociendo el escepticismo de la afición.

Son pocos los jugadores que quedan del equipo que ganó en 2006, una clara señal de que la selección transalpina está en pleno cambio generacional, pero el talento de futbolistas como Daniele De Rossi, Antonio Di Natale o Alberto Gilardino y el espíritu ganador italiano son factores a tener muy en cuenta.

"Hay rivales que te permiten cometer un error. Italia es justo de los que no te lo permiten", consideró el seleccionador de Paraguay.

Italia ha probado con varios sistemas de juego y aunque podría salir con un 4-2-3-1 contra los sudamericanos, no hay nada seguro en el equipo de Lippi. Ni siquiera quienes serán los titulares.

Además, Italia acusará la baja de Andrea Pirlo, el creador del juego ofensivo italiano en el centro del campo.

Otra mala noticia para el equipo ha sido el anuncio del centrocampista Gennaro Gatusso de que tras la actual edición del Mundial se retirará de la selección para darle paso a futbolistas más jóvenes.

Gattuso, que cumplirá 33 años en enero, ha sido una pieza clave del éxito de Italia en 2006, gracias a su fuerte personalidad y la motivación que aporta a sus compañeros.

Por otro lado, Paraguay buscará apoderarse de la posesión del balón e imprimir tranquilidad a su juego para conseguir puntuar en el estadio Green Point de Ciudad del Cabo, confiado en la buena forma de su ataque y en una sólida y experimentada defensa.

"Este tendría que ser mi Mundial. Confío en el equipo porque hay una cantidad de jugadores en ofensiva que no se tenían antes", dijo Santa Cruz, futbolista de mucha calidad pero cuya carrera siempre ha estado mermada por las continuas lesiones.