Las autoridades de Pakistán relajaron hoy de nuevo el toque de queda en distintas zonas de la división de Malakand (norte), donde el Ejército lleva a cabo una ofensiva contra los talibanes, y pidieron a la población que abandone sus hogares.

El toque de queda fue suspendido entre las 06.00 y las 14.00 horas locales (01.00 y 09.00 GMT) en las localidades de Mingora, Kabal y Kanju, así como en el distrito administrativo de Malakand, informó el canal Geo TV que citó al centro de información del Ejército en Swat.

La suspensión del toque de queda fue también efectiva en el área de Maidan, situada en el vecino distrito de Dir, aunque tendrá una duración de sólo cinco horas.

Según Geo TV, las autoridades han pedido a la población que abandone sus hogares en las áreas de Aligarama, Hazara y Gul Jabba, y el Gobierno ha dispuesto 150 vehículos en el área de Bilugaram para evacuar a los desplazados por los combates.

Sin embargo, el canal indicó que faltan medios de transporte lo que ha forzado a la población a huir a pie, de forma masiva, de las zonas donde se esperan ataques militares.

En torno a 800 insurgentes han muerto en la operación que el Ejército paquistaní comenzó en la división de Malakand a finales de abril, que continúa hoy y ha causado ya el desplazamiento de más de 800.000 personas.

El Ejército paquistaní pidió el pasado martes a los ciudadanos que abandonen masivamente los distritos en conflicto para facilitar las operaciones y de momento no ha informado de bajas civiles, aunque predijo que las habrá.