El Gobierno paquistaní pedirá a la comunidad internacional en la conferencia de donantes del día 21 al menos 1.000 millones de dólares de ayuda para los más de un millón de desplazados por la operación militar contra los talibanes, informó hoy a Efe una fuente oficial.

"Todavía es pronto para saber exactamente cuáles son nuestras necesidades, pues la cifra de desplazados internos todavía puede aumentar mucho y situarse en hasta dos millones. Menos de 1.000 millones de dólares de ayuda sería una cantidad insuficiente", dijo un alto cargo del Ministerio de Economía, organizador de la conferencia.

El encuentro, que tendrá lugar en la capital paquistaní, estará presidido por la viceministra de Economía, Hina Rabbani, y contará con la presencia de representantes de agencias humanitarias, organismos multilaterales y embajadores de varias potencias extranjeras.

Según la fuente, será "una continuación" de la conferencia internacional de donantes que se celebró a mediados de abril en Tokio, en la que Pakistán se aseguró una ayuda de 5.280 millones de dólares para aliviar su balanza de pagos, afianzar la seguridad y combatir la pobreza.

El Gobierno paquistaní dio por roto a principios de mes un acuerdo de paz con los talibanes del valle de Swat (norte), que aprovecharon la tregua para avanzar a distritos vecinos, y ordenó al Ejército lanzar una operación en la división regional de Malakand, donde se ubica Swat.

Las fuerzas de seguridad dicen haber acabado con la vida de más de un millar de insurgentes desde el inicio de las hostilidades, que han causado además el éxodo de al menos 1.171.000 personas, según la ONU.

Ante el drama humanitario, las autoridades paquistaníes han asegurado que se trata del mayor desplazamiento interno en el país desde la creación del Estado y partición del subcontinente, en 1947, pero se han mostrado decididas a seguir con la ofensiva y han pedido a más civiles que abandonen las zonas de combate.