Los países latinoamericanos presentes en la reunión ministerial de Medio Ambiente del G8 de Kobe (suroeste de Japón) como México o Brasil, se mostraron hoy dispuestos a participar de manera activa en la lucha contra el cambio climático.

Economías emergentes como México, Brasil o Indonesia, que acuden en calidad de invitados a la reunión de tres días, que prepara la cumbre que se celebrará en julio, pusieron hoy sobre la mesa varias propuestas para aportar su granito de arena en la conservación del Medio Ambiente.

"México ha propuesto la puesta en marcha del 'Fondo Verde', que incluiría a todos los países del mundo" confirmó a Efe, Juan Rafael Elvira, Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México.

Elvira consideró que se ha demostrado que el protocolo de Kioto fue insuficiente y que es necesario llegar a una solución que incluya la colaboración de los países desarrollados, responsables del 52 por ciento de las emisiones, y de los países en desarrollo, causantes del 48 por ciento de la contaminación.

El secretario mexicano explicó que la cuantía de lo que cada país debe aportar al fondo vendría determinada por el porcentaje global de las emisiones de cada país, el porcentaje de las emisiones per cápita de sus habitantes y su Producto Interior Bruto (PIB).

"Las naciones desarrolladas aportarían más y podrían recuperar una parte para desarrollar proyectos sostenibles, mientras que los países en desarrollo, que aportarían lo que les corresponda, tendrían derecho a recibir más", explicó Elvira.

Por su parte, los países más pobres, por ejemplo los centroamericanos, aportarían un mínimo y tendrían derecho a beneficiarse de todas las ventajas del fondo.

Elvira explicó que en julio el presidente mexicano, Felipe Calderón, acudirá a la cumbre del G8 en la isla de Hokkaido (al norte de Japón), con una versión mejorada de esta propuesta bajo el brazo.

Por su parte Brasil, representado por la embajadora en Nairobi ante el programa de Medio Ambiente de la ONU, Ana María Sampayo, aseguró que van a dar pasos mensurables, verificables y reales contra el efecto invernadero, según dijeron a Efe fuentes diplomáticas.

Los brasileños destacaron la importancia de su experiencia en el campo de los biocombustibles y apuntaron a que a través de su uso generalizado, Brasil reduce sus emisiones de gases carbónicos hasta en 675 millones de toneladas.

Sampayo instó a los miembros del G8 a que cumplan los objetivos que ya se marcaron en 1997 al ratificar el protocolo de Kioto y les pidió que establezcan objetivos de reducción de las emisiones a medio plazo.

También Indonesia, otra de las economías emergentes invitadas a la reunión ministerial, instó a los países industrializados a que establezcan objetivos de reducción de las emisiones contaminantes a medio y largo plazo.

A pesar de sus propuestas, la mayoría de los países que participan como invitados en las reuniones del G8 han emitido quejas sobre la manera en que están organizados los encuentros, informaron a Efe varias fuentes cercanas a las negociaciones.

Durante la presidencia nipona del G8, los países invitados han tenido el acceso restringido a algunas reuniones, y algunos países como China, ya han protestado al sentirse tratados como participantes de segunda categoría en un proceso en el que se ha insistido en que deben participar todos.

Un día antes de que finalice la reunión, de la que no se espera que salgan acuerdos significativos, los representantes al más alto nivel de Medio Ambiente del G8 mostraron su determinación para llegar a un acuerdo con el que se reduzca al menos a la mitad las emisiones de CO2 para 2050.

Se espera que los países del Grupo de los Ocho lleguen a un acuerdo a este respecto durante la cumbre de Hokkaido.

Los ministros de medioambientales de Francia, Alemania, Reino Unido, Italia, Canadá, EEUU, Japón y Rusia finalizarán mañana la reunión con una rueda de prensa conjunta.