Apenas un par de datos negativos ensombrecieron esta semana la tendencia al alza de los precios del crudo, que participaron del generalizado ambiente de confianza en los mercados, con las bolsas a la cabeza, y marcaron una revalorización del cinco por ciento.

Ya desde comienzos de la semana, el optimismo de operadores e inversores sobre la recuperación económica, y la consecuente mejora de la demanda de crudo, mantuvo el empuje que los precios del "oro negro" habían experimentado los días anteriores.

Datos como que la producción industrial en la eurozona creció un 0,8 por ciento en abril y que también mejoró la actividad manufacturera en la importante región de Nueva York animaron las cotizaciones desde comienzos de la semana.

Las bolsas también ayudaron, con subidas generalizadas en la semana, que fueron del 2,35 por ciento para el Dow Jones y próximas al tres por ciento en el Nasdaq.

Además, la disminución de la preocupación por el endeudamiento de Europa impulsó la recuperación del euro frente al dólar y contribuyó al alza de los precios, ya que los contratos de crudo, que se negocian en la divisa estadounidense, resultan más beneficiosos con un "billete verde" debilitado.

En ese sentido, la consultora vienesa JBC Energy comentó el viernes que el relativo éxito de la colocación de deuda soberana española en el mercado esta semana fue vista como un factor positivo y despejó los rumores sobre un supuesto plan de rescate para esta economía europea.

Así las cosas, ya a mitad de semana, los precios de los crudos de referencia internacional en Europa y en Estados Unidos acumulaban ya una apreciación de más del 5 por ciento.

Un encarecimiento que ni siquiera se vino abajo el miércoles tras conocerse que las reservas de crudo en Estados Unidos aumentaron la semana pasada, un dato que suele repercutir negativamente en los precios.

Los cálculos de reservas que difundió el Departamento de Energía estadounidense no respondieron a las previsiones de los analistas y reflejaron un aumento de 1,7 millones de barriles en el caso del petróleo.

Lo que sí supuso un leve golpe a las cotizaciones del crudo en Estados Unidos fue la publicación el jueves de que las peticiones por subsidios de desempleo en este país crecieron la semana pasada.

Así, el petróleo Texas estadounidense se depreció un 1,13 por ciento, una bajada que no se contagió al Brent europeo, que siguió a lo suyo y se revalorizó un 0,69 por ciento esa jornada.

La tendencia se invirtió el último de cotizaciones, con el Brent sufriendo una leve pérdida mientras el Texas se recuperaba.

Con todo, al cierre de las sesiones del viernes, la situación del precio del crudo arrojaba un panorama positivo, con una fuerte recuperación respecto a la semana anterior.

Los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) marcaron ese día un precio de 77,18 dólares por barril, 3,8 dólares ó un 5 por ciento más que el precio de cierre de la semana pasada.

Por su parte, la jornada en el Intercontinental Exchange Futures de Londres acabó con el Brent marcado un precio de 78,22 dólares, lo que supone una ganancia de 3,87 dólares, (5,2) por ciento, respecto al viernes anterior.

Por su parte, el barril de referencia de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ganó 1,89 dólares (un 2,5 por ciento) entre el lunes y el jueves, último día en que se hicieron públicos los datos.